Este jueves 22 de febrero regresa la apasionante acción de la NBA luego del receso por el Juego de Estrellas que se celebró en Indianápolis. Los New York Knicks estarán visitando a los Philadelphia 76ers en el Wells Fargo Center de Philadelphia.
Para los Knicks será el inicio de una recta final de temporada con unas expectativas que no había generado esta organización en mucho tiempo.
En las calles y bares de New York se puede percibir un optimismo tremendo en torno a las posibilidades de los Knicks en la actual temporada, algo que generalmente no ocurre, ya que esta es una afición acostumbrada a sufrir decepciones y golpes.
Jalen Brunson está liderando de manera magistral este proyecto y tuvo un merecido reconocimiento al ser convocado al primer Juego de Estrellas de su carrera. 27.6 puntos, 6.5 asistencias, 3.8 rebotes, 48.3% en tiros de campo y 41.1% en triples en 52 partidos disputados son sus estelares promedios de la actual campaña.
Brunson tendrá la responsabilidad de mantener el barco a flote en las próximas semanas, ya que el equipo sigue con las ausencias por lesión de OG Anunoby y Julius Randle.
Anunoby fue sometido a una cirugía en su codo derecho el 8 de febrero para remover fragmentos de hueso sueltos en la zona. En ese momento se informó que el alero se perdería un mínimo de tres semanas, pero claramente su ausencia se extenderá más allá de ese periodo de tiempo.
Randle por su parte se está recuperando de una lesión en su hombro derecho y a inicios de febrero los Knicks anunciaron que sería revaluado en tres semanas, por lo cual muy pronto se debería conocer una actualización de su condición.
Los Knicks se movieron muy bien en el mercado de cambios y sumaron a los veteranos Bojan Bogdanovic y Alec Burks, por lo cual ellos serán vitales en los próximos encuentros a la hora de darle una mano a Brunson en la ofensiva del equipo dirigido por Tom Thibodeau.
Los Knicks tienen un duro calendario para iniciar la segunda mitad, ya que luego del mencionado partido ante los 76ers tendrán que enfrentar a los Boston Celtics, New Orleans Pelicans, Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers. Solamente un duelo ante los débiles Detroit Pistons aparece como una prueba sencilla para ellos.
Desde el año 2000 los Knicks no llegan a una final de la Conferencia Este y ciertamente este equipo aparece como un «caballo negro» para los próximos playoffs. Los favoritos son los Celtics y los Bucks, pero ciertamente no es descabellado pensar que la tropa de Thibodeau puede dar un golpe de autoridad y sorprender en la postemporada.
Los aficionados de los Knicks no sentían esta emoción y expectativa desde los tiempos de Carmelo Anthony y ahora veremos si Jalen Brunson y compañía pueden mantener a la gran manzana con la adrenalina por las nubes en la etapa decisiva de la NBA.
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