Israel Adesanya hizo historia en el UFC 287 tras noquear de forma espectacular a su más grande rival, Alex Pereira, y recuperar el cinturón de las 185 libras.
Una rivalidad histórica
Alex Pereira se encontró con Adesanya en 3 oportunidades, dos de ellas en Kickboxing, una disciplina de combate totalmente diferente, logrando salir victorioso en ambas ocasiones.
La primera vez, en 2016, el brasileño se impuso por medio de una polémica decisión de los jueces. Más tarde, en el año 2017, Pereira se llevó la victoria tras noquear al nigeriano con un gancho de izquierda.
Adesanya, con el paso del tiempo, migró al MMA y llegó a convertirse en campeón del UFC. Además, defendió exitosamente su cinturón en 6 oportunidades, hasta que le tocó encontrarse con un viejo conocido, Alex pereira, quien acababa de noquear a Sean Strickland en su última pelea.
Todo el mercadeo para esta pelea se basó en la venganza de Adesanya. El campeón que parecía invencible en su división se iba a enfrentar nuevamente a quien pudo vencerlo dos veces, aunque fuera en otro deporte.
Del cielo al infierno en el UFC
El día finalmente llegó. El 12 de noviembre del 2022, Adesanya y Pereira escribieron la tercera página de su historia, esta vez, en un octágono y con reglas totalmente diferentes.
El combate empezó inclinándose hacia el lado del nigeriano, luego de 4 rounds pudo guardarse la pelea en el bolsillo y todo estaba listo para que lograra llevarse la decisión de los jueces.
Sin embargo, cuando faltaban tan solo tres minutos del último round, Pereira aplicó la misma receta que le había funcionado aquella vez en 2017.
Gancho izquierdo a la quijada que hizo tambalear al campeón y luego una seguidilla de golpes que obligaron al referee a detener el combate.
Pereira era el nuevo campeón del UFC y con tan solo 6 peleas de MMA en su currículum, le arrebató el cinturón a uno de los mejores pesos medios de la historia.
El mundo entero creyó que Alex Pereira era, sin duda alguna, la criptonita de Israel Adesanya.
Del infierno al cielo nuevamente
El nigeriano solo quería una cosa: revancha inmediata. Por su amplia trayectoria en la división, el UFC accedió y se pautó la fecha, 8 de abril, apenas 4 meses después.
El momento llegó, el pasado sábado el UFC 287 aterrizó en la ciudad de Miami y junto con él, la pelea que representaba la última oportunidad de Adesanya para desquitarse con su verdugo.
Cuando HSM Deportes conversó con el retador en la rueda de prensa, este aseguró que en esta lucha la clave sería no dejarlo respirar, hasta el punto de sofocarlo.
Y así fue. Israel Adesanya consiguió vivir uno de los momentos más satisfactorios de su carrera en el Kaseya Center de Miami, Florida.
Con una combinación de gancho derecho y gancho izquierdo que llegó a destino, “Izzy” logró noquear a “poatan”, dejándolo inconsciente en la lona del octágono más importante del mundo.
Tras la victoria, ejecutó la clásica celebración del brasileño. Arco, flecha y 3 disparos apuntando a su cuerpo que seguía tendido en el suelo. Para finalizar, discurso motivacional y a celebrar.
Adesanya se sacó la espina más grande de su carrera, cumplió lo que prometió y venció a quien parecía ser su criptonita y el villano de su historia.
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