En el pasado quedó el 12 de junio de 2018, cuando el venezolano Miguel Cabrera se rompió el tendón de su bíceps izquierdo. «Miggy» está de regreso, delgado y con ganas de volver a rugir como hace unos años.
Este lunes 18 de febrero, el maracayero se reportó en los entrenamientos primaverales de los Tigres de Detroit, y por primera vez desde la referida fecha, se midió ante los envíos de un lanzador.
El venezolano de 35 años, dos veces Jugador Más Valioso de la Liga Americana con el uniforme de los felinos, bateó, fildeó, lanzó y corrió las bases durante su primer día en el Spring Training 2019.
«Me siento bien por estar de regreso en el campo y jugar. No puedo estar lesionado este año. Quiero hacer mi trabajo», declaró el oriundo de Aragua, quien viene de jugar apenas 38 compromisos la pasada zafra.
Todo 2018 con molestias en su espalda baja y la terrible lesión que lo dejó sin actividad desde junio del pasado curso, Cabrera solo jugó 38 encuentros tras sufrir un tirón en un músculo isquiotibial y padeció luego la lesión en el brazo.
«Extrañé mucho el juego»
Miguel Cabrera
En 2017 empezó perder partidos, cuando no estuvo en 32 juegos debido a un tirón en la ingle y problemas en la espalda.
«Un tipo en la alineación que estuvo lesionado cambió la alineación completa, cambió todo. La conclusión es que tengo que mantenerme sano», manifestó «Miggy».
Cabrera ha estado corriendo y levantando pesas, y luce como el mismo atleta de 1,93 metros y 113 kilogramos que tiene 465 jonrones con un promedio de bateo de .316 y que ganó la Triple Corona de bateo en 2012.
Ser bateador designado, decisión del «cuerpo de Cabrera»
Ron Gardenhrie, mánager de los Tigres de Detroit, habló sobre el estado físico del toletero venezolano: «Se está recuperando, haciendo todo ese tipo de cosas. Está emocionado por estar ahí. Creo que la gente olvida lo dotado que realmente es cuando está haciendo ejercicios simples en la primera base».
Cabrera dijo que no está listo para ser un bateador designado de tiempo completo: «En este momento no. Pero si hablan conmigo y me dicen algo, siempre estoy abierto a todo, y si el equipo es mejor conmigo siendo el bateador designado, soy el bateador designado. Si somos mejores conmigo en la primera base, jugaré la primera».
Gardenhire asegura que la decisión será tomada por el cuerpo de Cabrera. «Me lo diría antes que se lo dijera a él», dijo el piloto.
El bíceps ha sanado totalmente, según Cabrera: «No estoy preocupado por mi brazo. Estoy más preocupado por mi espalda y mis piernas».
En 2018, tras 38 duelos, Miguel Cabrera bateó para .299, con tres cuadrangulares, 22 carreras impulsadas, 40 hits, 17 pisadas al plato y un OPS de .843.
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