Se podría decir que la temporada pasada el equipo de Houston, les rindió tributo a jugadores como Craig Biggio y Mike Scott, peloteros excepcionales inmortalizados en Cooperstown, quienes lo dieron todo por la camiseta de los Astros, pero nunca lograron ganar una Serie Mundial.

El cometido sucedió varios años después, luego de que perdieran 106, 107 y 111 juegos desde el año 2011 al 2013. Tal vez para mucho parecía imposible, pero la juventud y la capacidad de mejora de jugadores como Altuve, Correa y Springer, hicieron de lo imposible, una realidad.

Houston, recordemos que consiguió su Serie Mundial tras vencer en el juego número siete a los Dodgers de los Ángeles.  Pero eso, quedó para la historia. Ahora deben demostrar nuevamente la gran combinación de potencia y capacidad que los caracterizó hace algunos meses.

Las expectativas están más altas que nunca para los Astros, colocándose como uno de los equipos favoritos para ganar la Serie Mundial este año.

Si bien, desde que New York Yankees ganasen tres años seguidos entre 1998 y el 2000, ningún equipo ha repetido títulos. Lo que implica un mayor desafío para el equipo dirigido por A.J Hinch.

La idea de los equipos, es seguir evolucionando como todo lo que pasa en el deporte, tratar de ser mejor que no solo su rival, sino trabajar para superarse como organización temporada tras temporada.

Los bates de Marwin González y Carlos Correa son fundamentales para el equipo. Por supuesto, sin dejar de resaltar que tienen en su roster al Jugador Mas Valioso de la Liga Americana y al MVP de la Serie Mundial.

Si algo debe generar miedo a sus rivales, es la gran solidez ofensiva de Houston, conformada de bateadores con promedio sobre .300.

El  derecho Gerrit Cole, se suma a la rotación de abridores que incluye a Dallas Keuchel, Lance McCullers y Justin Verlander.

Por otra parte, hacer el primer lanzamiento en un juego de pelota ha sido un honor desde siempre, para Verlander, esta será la décima presentación en el primer partido de la temporada en los últimos 11 años de su carrera en Las Mayores. No hay duda alguna sobre la confianza y estabilidad que genera el veterano en el equipo.

Yuli Gurriel, fue operado recientemente de la mano izquierda tras una lesión, lo que le hará perder entre cuatro a seis semanas de la temporada. Con Gurriel fuera, A.J. Reed, Tyler White y J.D. Davis están peleando por el puesto de primera base para el inicio de la temporada.

Definitivamente, A.J Hinch tiene piezas suficientes para defender el título. Claro está que tendrá un problema agradable a la hora de definir su Lineup.

Quedan pocos días para escuchar la voz de Play Ball, los equipos afinan sus objetivos y se preparan para dar presentaciones dignas de un juego de pelota.

En cuanto a los Astros de Houston, si algo generan es confianza. Un equipo que fue el sinónimo perfecto de “béisbol” la temporada pasada, y que seguramente, no dejarán que los olviden fácilmente.

Cuidado con estos Astros.

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Medio Deportivo

HSM Staff