César Luis Menotti, adiós al DT campeón con Argentina en 1978

César Luis Menotti, DT campeón con Argentina en 1978, falleció este domingo a los 85 años de edad, luego de sufrir varios problemas de salud.

Impulsor de una escuela de fútbol ofensivo, que en Argentina denominaron Menottismo, el rosarino supo llevar a la Albiceleste a lo más alto en 1978, cuando bordó la primera estrella en su pecho.

Antes de su llegada al banquillo argentino, el equipo venía de una larga sequía en presentaciones mundiales. También era víctima de la desorganización administrativa, pero Menotti puso los puntos sobre las íes para consolidar un grupo y una forma de trabajo que rindieron sus frutos.

“César Luis Menotti inventó la Selección Argentina”, apunta Matías Bauso en un artículo sobre “El Flaco” en Infobae. “Creó las condiciones para que la Selección tuviera un marco estable, con un plan a largo plazo (…) Las estructuras fueron originales e inteligentes. La determinación del técnico fue un factor clave para soportar presiones (…) Pero, además de un plan, enarboló una idea: propugnó por una vuelta a las raíces de la mejor tradición del fútbol argentino”.

Menotti, sinónimo de fútbol ofensivo

Nacido en Rosario el 22 de octubre de 1938, debutó en 1960 como jugador de Rosario Central, retirándose 10 años más tarde, tras pasar por Racing y Boca Juniors en Argentina, Santos y Juventus de Brasil, además del New York Generals en Estados Unidos.

Como entrenador se ganó el respeto de todos guiando al modesto Huracán al título del metropolitano de 1973, siempre con la bandera de un fútbol ofensivo y lírico.

Un año más tarde arribó a la selección argentina, donde conseguiría fortalecer a un grupo de jugadores encabezado por Mario Alberto Kempes, con referentes como Daniel Alberto Passarella y Ubaldo Fillol.

Con ellos logró ganar el Mundial realizado en el país en 1978, donde venció en la final a Países Bajos por 3-1, con doblete de Kempes y gol de Daniel Bertoni.

Tras no poder repetir el éxito en el Mundial de Argentina 1982, al que había convocado a un explosivo Diego Armando Maradona, ausente de la copa del 78 por decisión del timonel, Menotti dirigió al Barcelona.

Los blaugranas ganaron la Copa del Rey, la Copa de la Liga y la Supercopa de España.

Luego comenzó un larguísimo peregrinar donde difundió su idea de fútbol vistoso, pero sin poder levantar más títulos. Pasí por Boca Juniors en dos oportunidades; Atlético de Madrid, River Plate, Peñarol, Independiente, Sampdoria, Rosario Central, Puebla y Tecos.

Entre 2019 y 2023 asumió el cargo de mánager o director deportivo de Argentina, formando parte del plantel administrativo de la Albiceleste campeona en Qatar 2022.

“Un entrenador genera una idea, luego tiene que convencer de que esa idea es la que lo va a acompañar a buscar la eficacia”, resumía Menotti sobre la tarea del DT. “Después tiene que encontrar en el jugador el compromiso de que cuando venga la adversidad no traicionemos la idea. Son las tres premisas que tiene un entrenador. Napoleón no era un táctico, sino un estratega. Si tenía que cambiar, cambiaba. Eso vale para el fútbol también”.

Menotti vs Bilardo

El surgimiento de la llamada escuela Menottista tuvo varios adversarios en Argentina, pero uno de ellos se fortaleció con la segunda estrella de la selección.

Fue Carlos Salvador Bilardo.

Técnico campeón con la Albiceleste en México 1986, Bilardo defendía a una escuela donde el fin justificaba los medios. El fin era la victoria, los medios… pues todo lo que tuviera a su alcance, deportivo o extradeportivo.

Oscar Barnade, de Clarín, explicó: “Detrás del Menottismo y el Bilardismo se encolumnaron periodistas, futbolistas, técnicos e hinchas. Ambos, ya octogenarios, se distanciaron para siempre desde hace casi cuatro décadas. Se enfrentaron en una cancha en muy pocas ocasiones, pero se pelearon mediáticamente una y mil veces”.

Barnade cita a Roberto Saporiti, que generó un encuentro entre ambos entrenadores, donde cada uno expuso su idea.

Se resume todo de la siguiente manera:

Para Menotti, “hay que tener la pelota para dominar el juego. Para eso es necesario que el equipo tenga movilidad. Cuando un futbolista tiene el balón en los pies, sus compañeros deben moverse con inteligencia para darle opciones de pase”.

Bilardo apuntaba: “Yo creo que lo importante es recuperar la pelota y atacar enseguida. No perder tiempo. Si defiendo bien, me aseguro el cero en mi arco y aprovecho las posibilidades que tengo de hacer un gol, estoy haciendo las cosas bien”.

Al final, no solo son dos formas de ver al fútbol, sino hasta dos maneras de vivir la vida. Cada quien con la suya.