Atlético Madrid y Brujas empataron a cero en un encuentro lleno de emoción que se disputó en el Civitas Metropolitano, este partido era válido por la cuarta jornada de Champions League.
Contexto del encuentro
Estos dos equipos se enfrentaron hace una semana en Bélgica, el resultado fue favorable al equipo local que se impuso 2-0 ante el combinado rojiblanco. Un partido muy marcado por el planteamiento táctico del entrenador Carl Hoefkens que en el duelo de pizarra venció a Diego Simeone.
Hoefkens planteó un juego donde todo iniciaba por el sector derecho, ahí cerraba a su lateral Denis Odoi para atraer a Yannick Ferreria Carrasco y sacarlo del mediocampo, abría al extremo de esa zona Tajun Buchanan para que fijara a Reinildo. Estos dos movimientos generaban un espacio muy amplio entre Reinildo y José María Gimenez que el interio, Casper Nielsen atacaba con desmarques en ruptura.
A inicios del segundo tiempo Simeone pasó a jugar con una línea de cinco defensores y ahí redujo los espacios entre su defensa.
El Atlético llegaba a este partido con 3 puntos, 2 goles anotados y 5 recibidos, la victoria era una obligación que le permitiría treparse a la pelea por la clasificación.
La línea de cinco
Simeone entendió que el sistema que utilizó en aquel segundo tiempo del partido de ida le había dado «buenos» resultados y por eso decidió repetir esa línea de cinco defensores compuesta por: Nahuel Molina, Stefan Savic, José María Gimenez, Reinildo y Saúl. Añadió un mediocampista más con el ingreso de Tomas Lemar que acompañó a Geoffrey Kondogbia y a Koke, e intentó tener dos jugadores más asociativos en la delantera, juntando a Joaquín Correa con Antoine Griezmann.
A nivel defensivo esta estructura ayudó a controlar los movimientos de los jugadores del Brujas que constantemente intentaban sacar de posición a los defensores y atacar ese espacio que se generaba. Al tener tres centrales, ya el automatismo del club belga no generaba tanto daño
Ofensivamente jugar con carrileros le ayudó al Atlético a abrir la defensa del Brujas. Con Saúl/Lemar por izquierda y Molina por derecha, tenían siempre amplitud por los carriles exteriores. Se repetía mucho esto: acumular rivales por un sector de la cancha y cuando los carrileros ya tenían una altura interesante, realizar un cambio de orientación que obligara a los rivales a bascular para luego meter el pase filtrado a espaldas de los defensores.
Otra cosa que hacían era sobrecargar el sector derecho de la cancha con Koke-Savic-Molina para ver como reaccionaban Buchanan (que estaba jugando como lateral), Ferran Jutglà (extremo izquierdo) y Hans Vanaken (que cerraba como un volante externo).
Falta de creatividad
Si bien en el primer tiempo el Atlético fue muy superior generando varias ocasiones de gol e incluso con un gol anulado, para la segunda mitad el Brujas tomó la postura de refugiarse más cerca de su arco y mejorando los patrones de presión cerraron por completo los carriles interiores del campo. Obligando al Altético a tener que jugar siempre sobre los carriles exteriores.
Los dirigidos por Simeone estaban instalados en campo rival, solo que no tenían la inventiva para poder pasar a Simon Mignolet, la última muralla rival que tuvo tres atajadas cruciales en el segundo tiempo. Estas ocasiones se crearon por jugadas asiladas, la táctica de Simeone le faltaba algo más para poder funcionar.
Todos pensabamos que ese algo más sería Joao Felix, pero nos equivocamos.
El infierno de Joao
No se entiende como en un contexto donde te estás jugando la clasificación a 8vos de final de la Champions League, un entrenador decida prescindir de un jugador como Joao Felix. Desde el minuto 65 el portugues estuvo en un costado junto al resto de jugadores dle banquillo realizando movimientos pre-competitivos. En la primera ventana de cambios ingresaron: Alvaro Morata, Rodrigo De Paul (que no fue bien recibido por la afición) y Carrasco.
Empezaron a pasar los minutos y el partido pedía a gritos un jugador capaz de recibir entre líneas, juntar algunos defensas y filtrar un pase. Es decir se dibujaba cada vez más para que el 7 rojiblanco hiciera su ingreso.
Simeone decide utilizar la segunda ventana de cambios para darle ingreso a Matheus Cunha y jugar con una especia de doble nueve junto a Morata para aumentar las posibilidades de embocar un centro.
Para sorpresa de los más de 40 mil fánaticos en el campo al minuto 79 el «Cholo» hace una seña hacia el sector donde solo estaban calentando Axel Witsel y Joao Felix, para llamar al jugador belga y dejar por fuera del encuentro al portugues.
Se le vio molesto al jugador al ver que no entraría en el encuentro, llegando a lanzar con rabia el peto de calentamiento.
Esta fue una señal muy clara por parte del entrenador argentino para con Joao, no contar con un jugador así en una instancia tan importante es un mensaje directo de la poca consideración que le tiene.
Aún hay esperanzas de 8vos
Con este empate el Altético cierra la 4ta jornada de Champions League como terceros del grupo B con 4 puntos, su única esperanza es el clasificar como 2dos de grupo y para eso tiene que ganar los dos partidos restantes.. El próximo miércoles 26 en el Civitas Metropolitano recibe al Bayern Leverkusen y cierran esta fase de grupos el martes 1 de noviembre visitando al Oporto.
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