La sequía inglesa sigue vigente. Tras unos 120 minutos planos, Luke Shaw adelantó a Inglaterra al 2′ y Leonardo Bonucci empató al 66′, los ingleses no pudieron ante un Gianluigi Donnarumma imponente en la tanda de penales. El conjunto de Southgate cambió el esquema, pecó de efectividad y no tuvo frescura en el juego.
La primera parte del seleccionado inglés fue muy positiva. Maniató por completo a la selección italiana que no pudo mostrar ese gran funcionamiento ofensivo y defensivo que la impulsó hasta la final de esta Eurocopa 2020.
Gareth Southgate volvió al 1-3-4-3 y le funcionó de maravilla. Kieran Trippier habilitó a Luke Shaw con un gran centro de derecha a izquierda y el del Manchester United le rompió el arco a Gianguligi Donaruma, adelantando a los ingleses 1-0 al minuto dos de partido.
Los ingleses cedieron pocos espacios, cerró muy bien el juego por dentro y evitó que tanto Verrati como Jorginho pudieran encontrar circuitos de pases claros. Solo la rebeldía de Federico Chiesa pudo ante el gran orden inglés en un remate lejano qué pasó cerca del arco de Jordan Pickford.
La gran concentración de los ingleses, tanto ofensiva como defensivamente, generó que estos pasasen los primeros 45 en calma y control ante un Italia lejos del nivel mostrado a lo largo de la Eurocopa y necesitado de encontrar algún resquicio de la saga de los ‘Three Lions’.
Inglaterra se complicó solo
La segunda mitad, por muchos ratos, pareció dominada por un conjunto inglés que se olvidó de la pelota, dándole espacio a Italia para que avanzara y así ellos pudiesen aprovechar los espacios en el contraataque.
Italia, sin embargo, no dejaría las cosas así y luchó hasta el final. Al minuto 66, tras llegar con claridad varías veces antes, en una serie de rebotes Bonucci aprovechó cuando el balón quedó en la línea de gol para tan solo empujarla y colocar el 1-1 en el partido. Tras el gol no hubo mucho por parte de ambos equipos, que se guardaron energía y fuerza para la prórroga.
El primer tiempo extra fue peleado, entró Grealish y se notó un subidón de revoluciones en los dirigdos por Southgate, pero Italia lo supo maniatar y ser ellos los protagonistas del encuentro.
No se quedó en casa
El segundo tiempo extra transcurrió igual que el primero. Sin muchos sobresaltos con más insinuaciones que ocasiones realmente claras. Guardaron y se fueron a penales donde comenzó fallando Italia y después Donnarumma se erigió de héroe en la tanda atajando el penalti decisivo que da una nueva Eurocopa a la ‘azzurri’ y a Roberto Mancini.
Sigue la sequía de títulos para Inglaterra, pero debe irse con la cabeza en alto por la gran Eurocopa que hizo y entender que así es el fútbol, te da y te quita. Un gran grupo y proceso no puede irse decaído por esta derrota, volverán más fuertes y lo de hoy es tan sólo el principio de muchas cosas buenas por venir para los ingleses.
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