1988 representó un cambio drástico para el mundo en todos los aspectos, fueron movimientos políticos, problemas sociales, monstruos deportivos y algarabía de entretenimiento. La adrenalina estaba frente los ojos de todos, y al igual que el coronavirus, una epidemia mundial empezó a crecer exponencialmente. El sida dejó de verse como una enfermedad contagiada entre homosexuales gracias a que Magic Johnson, Arthur Ashe, Freddie Mercury, entre otros famosos, fueron contagiados y formaron la cara contra el VIH. Hasta el dia de hoy hemos podido controlar esta terrible enfermedad pero la cura no parece encontrarse ni por debajo de las rocas, será ese el caso del coronavirus?
Politíca
En cuestiones políticas la guerra de Irak contra Irán terminó después de 1.5 millones de muertos durante 8 años. A unos kilómetros de la frontera de estas dos naciones, la disolución gradual de la Unión Soviética comenzó con la introducción del “Glasnost” de Gorbachov.
Entretenimiento
Pero olvidemos por un momento el caos y conflicto, o bueno, por lo menos en lo social y político. La industria del entretenimiento fue deleitada con la película más taquillera del año (Rain Man), recaudando aproximadamente 355 millones de dólares. En 1988 las disputas entre las computadoras se encontraron con su primera prueba de fuego, y no era de sus oponentes, el primer virus tecnológico conocido como el “internet worm”, descompuso miles de computadoras del mercado.
Deportes
Ahora, pasemos a lo deportivo. El ciclista Pedro Delgado ganó un inolvidable Tour de France, Mike Tyson acabó con Michael Spinks en 90 segundos del primer round. Aunque fuera del ring comenzaron las acusaciones y el comportamiento disruptivo. Aquel verano fue acaparado por un nombre en especial, en el escenario más grande los Juegos Olímpicos de Seúl. Ben Johnson fue descubierto utilizando esteroides en la carrera de los 100 m. Fue el primer caso sonante de dopaje, se le vio como un impostor por utilizar estanozolol y fue descalificado de las otras competiciones.
Por último, el equipo de los Lakers junto a los Dodgers de Kirk Gibson presenciaron un año de galardones deportivos y campeonatos. La Serie Mundial de los Dodgers conlleva gran importancia después de una sequía de 32 años sin ganar el campeonato. Una de las instituciones más ricas del mundo no puede darse el lujo de fracasar año tras año. Pero después de la tempestad viene la tranquilidad, y como diría el inolvidable narrador de los Dodgers Vin Scully:
“En un año que ha sido tan improbable, ha sucedido lo imposible”.
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