Bastó un cabezazo de Samuel Umtiti para llevar a Francia a la final de Rusia 2018. Los galos, prácticos, efectivos, contundentes, se deshicieron de unos incómodos belgas, ganando 1-0 en el estadio del Zenit de San Petersburgo, este martes.
Por tercera vez en su historia, el combinado galo llega a una definición. En 1998 conquistaron la copa organizada en su país, venciendo a Brasil; en 2006 cayeron en penales contra Italia… este miércoles se sabrá contra quién disputará la final en Moscú, esperando al ganador de Inglaterra-Croacia.
El duelo fue un limpio toma y dame con los porteros como protagonistas: Hugo Lloris y Thibaut Courtois salvaron en más de una ocasión a sus equipos, como fue la tónica en los duelos previos.
En el frente, cada equipo tuvo un demonio desatado. Si en Francia fue Kylian Mbappé, en Bélgica le correspondió serlo a Eden Hazard. No obstante, ambas defensas supieron cómo evitar que llegaran a las metas contrarias.
Casi todos los intentos fueron frenados… salvo el de Umtiti. Defensor del FC Barcelona, el “Big Sam” subió en el cobro del córner de Antoine Griezmann, se adelantó ante Marouane Fellaini y cabeceó con sutileza al minuto 51, para anotar el único gol del partido.
Con N’Golo Kanté y Paul Pogba multiplicados en el medio sector, las posibilidades belgas se fueron disolviendo con el paso de los minutos. Si hubo algún balón filtrado, en el fondo destacó de nuevo Lloris.
Bélgica jugará por el tercer puesto el sábado en San Petersburgo. La Francia de Didier Deschamps buscará una nueva estrella, el domingo en Moscú.
Los héroes de distintas latitudes: 1998
La multicultural selección francesa de 1998 contó con héroes que llegaron de latitudes tan distantes como Ghana -Marcel Desailly-, Nueva Caledonia -Christian Karembeu- o Senegal -Patrick Vieira-, o hijos de extranjeros como Zinedine Zidane (de argelinos) o David Trezeguet (de argentinos). En la final ante Brasil, Zidane anotó dos goles y Emmanuel Petit uno, para ganar 3-0. El capitán Didier Deschamps levantó la copa.
Un gran Zidane perdió la cabeza: 2006
Volvió a la selección para guiar a los suyos al segundo título mundial, y hasta la final contra Italia todo se cumplía a la perfección. Zinedine Zidane, con 34 años, anotaba de penal el 1-0 ante la Azzurra, que empató con tanto de Marco Materazzi. Pero al 118, el defensor Materazzi provocó a Zizou y éste respondió con un cabezazo: fue expulsado. En los penales, los italianos ganaron 5-3.
La Francia del viejo capitán: 2018
En cuanto a talento, la selección de 2018 tiene muchas similitudes a la de 1998. Hay uno nombre que se mantiene: el de Didier Deschamps. Antes capitán, hoy seleccionador, guió a los suyos al subcampeonato en la Euro 2016. En el campo están la velocidad de Kylian Mbappé, la habilidad de Paul Pogba, el toque de Antoine Griezmann, el sacrificio de N’Golo Kanté, la solvencia de Hugo Lloris… ¿se alzarán con el título?
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