El Barcelona cayó eliminado en una de las mejores semifinales de Champions en años y donde dejó sello de que este equipo marcará una era.
Ni los más optimistas podían esperar que la semifinal Barcelona vs Inter de Milán finalizara con trece goles, ni esa semi ni cualquier otra de Champions League.
Una locura, una bendita locura que tornó a cruel para el Barça cuando ya se veían con casi los dos pies en la Final de Munich. Partido de esos que cuando se analizan, por mucho que se cuente y se busque raciocinio de lo ocurrido al final sólo puede acabarse la argumentación con frases como: «El fútbol tiene estas cosas»; «Esto es fútbol» ; «Estas son las cosas que tiene este deporte».
El Barça vivió ayer la parte bonita y a la vez macabra de uno de esos aspectos «mágicos» que tiene el fútbol. Perder 0-2 un partido y por ende, la eliminatoria y levantar el encuentro, no sólo al empate, sino hasta ir por delante en el marcador. Pero también el puñal de haber conseguido eso y que te empaten en el descuento para luego rematarte en una prorroga en la que el mazazo psicológico indudablemente pasó factura.
Una eliminatoria brillante pese a la derrota y que también les servirá para aprender
El Barcelona cuajó una eliminatoria muy notable en la que sacó a relucir sus mejores virtudes esta temporada. Los de Flick fueron dominantes en ambos partidos e impusieron su sello de fútbol vertical, atacante, con posesión productiva y prolífico en goles. También supieron combinar el aspecto de llevar el encuentro a una dominancia con juego colectivo mezclar cuando hacía falta de «tirar» de las individualidades… De hecho la eliminatoria de Lamine Yamal ha sido excelsa. Un último aspecto positivo fue la capacidad mental a nivel colectivo de levantar dos partidos tan importantes cuando perdía ambos por 0-2. Algo de lo que siempre ha carecido el club blaugrana.
Pero también salió a relucir un aspecto negativo de este Barça, quizá pocos más se pueden encontrar. Y es el de la debilidad defensiva traducida en encajar muchos goles. Algo que en Europa no se perdona. Como dato, el Inter de Milán tiró entre los tres palos blaugrana diez veces en toda la eliminatoria, y de esos diez remates, siete fueron gol. Simplemente esa estadística denota la necesidad de corregir errores defensivos de cara a la próxima temporada, especialmente a la hora de disputar eliminatorias de Champions League.
Una temporada de la que estar orgullosos y que quieren cerrar con doblete
Cayeron eliminados, pero en semifinales, con un juego portentoso, actitud y habiendo protagonizado una de las mejores eliminatorias de Champions en décadas. El camino hasta las semifinales también ha sido notabilísimo en juego y números, cabe destacar además que dos de los tres máximos goleadores de esta edición son del equipo de Flick. Rapinha y Lewandowski, con el brasileño siendo además máximo asistente de la competición. Nueve victorias, dos empates y tres derrotas ha firmado el Barça en Champions este año con 43 goles a favor y 24 en contra. En definitiva, pese a caer en semis, un desempeño en Champions del que tienen que estar orgullosos.
Y como del camino en Champions, también del resto de la temporada, en la que han sabido formar un equipo del que Flick está extrayendo todo lo mejor y añadiendo todo su saber. Este Barça tiene un marcado sello de identidad con grandes virtudes como son la calidad de juego, gol, actitud, individualidades y juventud y que durante todo el año han estado exhibiendo con uno resultados que han ido llegando y llegarán en un futuro. A este Barça le queda mucho recorrido, está llamado a marcar una época y el partido de ayer, a pesar de la derrota, les valdrá para cincelar esa piedra preciosa culé. Las carencias defensivas sin duda serán trabajadas.
Ahora foco en Liga, el segundo título en importancia para cerrar el año con un doblete que sería de gran éxito pese a haber caído en Champions. Pese a contar con un pequeño colchón de puntos, el Real Madrid es el próximo rival en la competición doméstica siendo además su inmediato perseguidor, mucho trabajo para Flick de cara al domingo pues tendrá que levantar a un equipo que acaba de ser eliminado de Champions de una forma dramática y con el cansancio acumulado de un partido de tal exigencia y con prorroga incluida. Aunque sin duda los chicos de Flick estarán decididos a acabar el trabajo en Liga frente a su archirrival.