Este miércoles, múltiples reportes de insiders especializados en la MLB confirmaron el mayor «bombazo» de la semana en el mercado de las Grandes Ligas y es que el as de los Medias Blancas de Chicago, Dylan Cease, fue traspasado para los Padres de San Diego a cambio de tres valiosos prospectos más un lanzador relevista: Drew Thorpe (prospecto N° 5 de los Padres), Samuel Zavala (N° 7), Jairo Iriarte (N° 8) y Steven Wilson.
Significa una gran incorporación para la novena que será dirigida por primera vez por Mike Shildt y que intentará dar un vuelco de calidad en 2024 luego del deficiente rendimiento mostrado el año pasado en cuanto a récord de victorias se refiere.
Muchos analistas catalogan como «exagerado» el esfuerzo que tuvo que realizar la franquicia religiosa para hacerse con los servicios de Cease, quien en cinco temporadas presente en las Mayores solo ha estado luchando por el Cy Young en una de ellas.
Está claro que la organización confía plenamente en que el derecho de 28 años expondrá un sobresaliente nivel monticular en la venidera zafra, pues entregar a tres jóvenes promesas no es una decisión sencilla de tomar para ninguna gerencia.
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Dylan Cease llega a reforzar una gran rotación
Después de figurar en la séptima posición de la Liga Nacional en efectividad colectiva del cuerpo de abridores con 4.53 y en la novena en WHIP con 1.42, los Padres están decididos a mejorar ese aspecto del juego para poder cosechar un buen cúmulo de resultados positivos que les permitan obtener un lugar en la postemporada 2024 de la Gran Carpa.
De mantenerse sanos todos los brazos de la rotación, parecen tener uno de las mejores alineaciones de serpentineros de todo el sistema de Ligas Mayores. Se pronostica que Cease se convierta en el nuevo número uno en el esquema, seguido por Musgrove y Darvish respectivamente.
En fin, así estaría compuesto el quinteto para la siguiente justa:
- Dylan Cease
- Joe Musgrove
- Yu Darvish
- Michael King
- Matt Waldron
La nueva incorporación de los frailes no tuvo un óptimo accionar la campaña anterior, cuando registró un balance de siete victorias y nueve derrotas con 4.58 en porcentaje de carreras limpias permitidas y 1.42 de WHIP en 177.0 innings de labor. Por otro lado, como parte positiva, acumuló un total de 214 ponches para 10.88 K/9.
Causa de su bajón de rendimiento en 2023 con respecto a 2022 fue la disminución en la velocidad de su recta, la cual decayó de 96.8 a 95.6 MPH y le fue bateada con mucha mayor facilidad por los contrarios; concretamente, los rivales registraron un AVG promedio de .273 contra ese envío.
Por otro lado, el uso de su slider también lo limitó considerablemente en comparación con la zafra anterior; pasó de usarlo el 42.9 % de las veces al 38.6 %. Dicho picheo es el que más le ha funcionado históricamente y es el que mayormente utiliza para ponchar a los contrarios. En 2022 solo pudieron conectarle para AVG de .128, mientras que en 2023 ese número ascendió a .216.
Es un hecho que su calidad de serpentinero estelar la demostró hace par de años, por lo que las posibilidades de que regrese a esa versión son bastante reales.
