El veterano infielder y dos veces Campeón Bate D.J LeMahieu fue colocado en asignación por los Yankees de Nueva York, en lo que representaría el fin de su etapa como jugador de los Mulos.
Ahora, los Yankees tienen siete días para cambiar a LeMahieu o colocarlo en la lista de waivers de liberación incondicional o directa.
Sin embargo, acordar un cambio se complica porque LeMahieu, quien cumple 37 años el domingo, gana 15 millones de dólares tanto en esta temporada como en la próxima tras el pacto de seis campañas y 90 millones de dólares que firmó luego de la acortada campaña del 2020.
Para ocupar su lugar, el equipo llamó desde Triple-A al novato venezolano Jorbit Vivas, en lo que constituye su tercer llamado al equipo grande esta temporada. El segunda base tiene promedio de .156 (siete hits en 45 turnos), con un cuadrangular, cuatro remolcadas y seis anotadas.
La medida llega un día después de que el manager Aaron Boone anunció que D.J LeMahieu pasaría a ocupar un puesto de suplente.
Aunque el jugador tiene un promedio de .266 y atravesaba un buen momento al batear .310 (13 hits en 42 turnos) durante los últimos 15 días, posee un OPS de .674 en 142 veces al bate esta temporada y mostró un alcance limitado a la defensa en los últimos compromisos.
D.J LeMahieu y su caída en Nueva York
Cuando llegó a los Yankees en 2019 proveniente de los Rockies de Colorado, D.J LeMahieu se convirtió rápidamente en uno de los jugadores más importantes del club, al quedar cuarto en la votación al MVP tras batear 326, con 26 cuadrangulares, 102 remolcadas, 109 anotadas y OPS de 893.
En la temporada 2020, su rendimiento incluso mejoró al convertirse en el primer jugador en la Era Moderna LeMahieu en ganar un título de bateo en ambas ligas, al batear .364, para añadirlo al que obtuvo con los Rockies en el 2016 cuando dejó promedio de .346.
Gracias a ese desempeño, firmó una extensión de seis años por 90 millones de dólares Durante sus primeras tres temporadas, aunque no logró batear para .300 de nuevo, tuvo un rendimiento aceptable al promediar poco más de 13 jonrones, 49 remolcadas y 66 anotadas en sus primeros tres años.
No obstante, diversas lesiones colapsaron su juego, al punto de tener solo cuatro vuelacercas en las últimas dos temporadas, donde solo estuvo en 112 partidos y ligó para un pobre .235, con un OPS de .601 y una caída en su defensa cada vez más marcada, ante lo cual los Yankees optaron por colocarlo en asignación.
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