Los Azulejos de Toronto están afrontando una situación muy complicada en la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Después de perder los dos primeros juegos en casa ante los Marineros de Seattle, el panorama no podría ser más adverso.
Ningún equipo en la historia de las Series de Campeonato ha logrado remontar un 0-2 cuando cae en los dos primeros compromisos como local y Toronto intentará convertirse en el primero en romper esa tendencia. La tarea luce complicadísima, sobre todo después de la clara brecha en el rendimiento que se vio entre un equipo y otro en los dos primeros compromisos de la eliminatoria.

Los Azulejos de Toronto deben vencer sus propios fantasmas
El principal problema del conjunto canadiense ha sido el pitcheo, que venía siendo uno de sus pilares en las rondas anteriores. En el Juego 2, el abridor Trey Yesavage -quien había sido clave en la rotación en la Serie Divisional- no pudo contener a la ofensiva de Seattle. Permitió cinco carreras y toleró cuatro hits en cuatro entradas completas. Lo más preocupante es que el relevo tampoco respondió. Louis Varland, Mason Fluharty, Braydon Fisher y Yariel Rodríguez fueron castigados, todos con al menos una carrera permitida. En total, los Marineros de Seattle anotaron 10 y sumaron 17 imparables, mostrando un dominio abrumador ante un cuerpo de lanzadores que parecía sólido antes del arranque de la serie.
Ese desplome contrasta con el rendimiento que los Azulejos de Toronto habían mostrado en la Serie Divisional, donde el pitcheo demostró solidez ante los Yankees de Nueva York. Ahora los lanzadores han lucido sin ideas ante un lineup de Seattle que, precisamente, había sido de los peores en octubre en el costado ofensivo.
El otro gran déficit de los Azulejos en la serie ha sido el bateo. La ofensiva que había brillado en la ronda anterior se ha apagado completamente. En los dos primeros juegos solo han producido cuatro carreras y ocho hits, una cifra sorprendentemente baja para un lineup con nombres como Vladimir Guerrero Jr., Ernie Clement y George Springer.
La serie ahora se trasladará al T-Mobile Park, donde los Azulejos de Toronto estarán obligados a reaccionar. El margen de error es casi inexistente, necesitan ganar el Juego 3 para evitar quedar contra la espada y la pared. Se espera que Shane Bieber asuma la responsabilidad de abrir el próximo encuentro, con la misión de contener a una ofensiva encendida y devolverle confianza al grupo para intentar pensar en una remontada.






