Con su última victoria 7-2 contra los Boston Red Sox en el Citi Field el pasado martes, los New York Mets llegaron a los seis juegos ganados de manera consecutiva para continuar discutiéndose el último lugar del comodín de la Liga Nacional con los Atlanta Braves, a falta de menos de un mes para terminar la fase regular.
Los dirigidos por el manager venezolano Carlos Mendoza han sabido imponerse ante la adversidad para, más allá de bajar los brazos cuando estuvieron con récord por debajo de .500 durante gran parte de la primera mitad de la temporada, saber levantar cabeza y ligar buenas rachas positivas para posicionarse entre los candidatos para jugar en octubre.
Con el buen momento que han estado viviendo desde el pasado 30 de mayo, siendo el conjunto con mejor registro desde esa fecha con 53-31, los metropolitanos han logrado recopilar 75 victorias y 64 derrotas a lo largo de las acciones, cifras que los ubican en la tercera posición de la División Este del Viejo Circuito, a solo 0.5 juegos de arrebatarle la plaza de wild card a los Braves.
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Los New York Mets se unen a los Houston Astros para hacer historia
Recuperarse de registros de victorias tan adversos en la MLB no es para nada una tarea fácil, incluso, comenzar la justa con récords muy negativos augura un resto de campaña bastante complicado para las organizaciones. No obstante, los casos de los New York Mets y los Houston Astros en 2024 han dejado maravillados a cientos de seguidores del mejor beisbol del mundo.
Mets y Astros se convirtieron en la primera pareja de equipos desde 2005 que consiguen, en una misma fase regular, estar 11 juegos por encima de .500 después de, en algún punto del año, haber estado 11 juegos por debajo de .500.
Las otras dos ocasiones en las que ha sucedido tal cosa ha sido en las temporadas 2005, cuando Astros y Athletics lo consiguieron, y 1916, con Browns y Giants como protagonistas.
Sin tener una plantilla colmada de estrellas como Los Ángeles Dodgers, los New York Mets han sabido combinar el trabajo en equipo con el buen rendimiento individual de los peloteros para elevar considerablemente su nivel de juego. Así como el cuerpo de pitcheo ha sido importante para coadyuvar al buen estado de forma, la ofensiva, comandada por el líder en el vestuario Francisco Lindor, también ha cumplido un papel fundamental.
Las posibilidades de que Carlos Mendoza llegue a jugar playoffs en su debut como dirigente son reales, aunque para ello debe seguir guiando a sus pupilos por el sendero positivo hasta el día final de la fase regular.
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