Lo celebró junto a Lamine Yamal, tocándose la muñeca en la zona en la que va el reloj. Quizás indicando que llegó su hora, su momento. Llegaba la hora de Dani Olmo en el Barça y estaba cantada su cita con el gol. Llegó a tiempo.
La tarde de este martes 27 de agosto, el FC Barcelona derrotó 1-2 al Rayo Vallecano en la siempre complicada cancha de Vallecas, en la que fue la tercera jornada de La Liga y que terminó con la tercera victoria en fila de los dirigidos por Hansi Flick, con puntaje perfecto y que, curiosamente, ganaron por tercera vez seguida por marcador de 2-1.
Al Barça se le resistía Vallecas desde el 3 de noviembre de 2018, la última vez en la que los azulgranas pudieron vencer al Rayo en su feudo. Desde entonces, dos derrotas y un empate marcaban los últimos registros.
Pero la suerte (y el trabajo) se tornó a favor de los catalanes, que empezaron sufriendo el compromiso, con un trepidante Rayo Vallecano que se puso delante del marcador apenas al minuto 9 por medio de Unai López.
Fue una primera parte en la que el Barça sufrió desmedidamente, no solo por los avances de los locales en ataque, sino también porque no encontraba la fórmula para incomodar al rival salvo los intentos por derecha del siempre desequilibrante Lamine Yamal.
Pero llegaba la hora de Dani Olmo, todo después de días de incertidumbre por las dificultades del club por el Fair Play Financiero y su inscripción.
La hora de Dani Olmo
Estaba clarísimo cuál era el cambio que iba a ordenar Flick para la segunda parte. Ferran Torres salió en el entretiempo para que ingresara Dani Olmo, uno de los campeones de Europa con España en la reciente Euro, quien regresaba a la que fue su casa como juvenil y debutando en esta nueva etapa.
Dani Olmo le dio otra cara al Barça jugando por el centro, asociándose en muy buena parte con Pedri, el autor del tanto de la igualdad. Arrancó desde la mitad de la cancha y pasó el balón a Raphinha, quien desde la banda izquierda le regresó el balón al dorsal 8 para que definiera desde el corazón del área al 60′.
Después de varios intentos, a ocho del final llegó la hora de Olmo. En una jugada por banda derecha, casi al borde de la línea final, Lamine Yamal asistió al nuevo fichaje del club azulgrana, quien sorprendió a todos con una excelsa recepción, remató con su pierna menos hábil y convirtió el gol con el que todos sueñan.
Esta victoria del Barcelona lo deja con puntaje perfecto tras tres jornadas, 9 de 9 puntos, con un ojo puesto sobre el sorteo de la fase de liga de la Champions League este jueves 29 de agosto y pensando ya en el que será su próximo encuentro, en casa ante Valladolid por la cuarta fecha el sábado 31.
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