El regreso de Edwin Díaz para la temporada 2024 de MLB, después de haber pasado todo el 2023 recuperándose de una rotura en el ligamento de su rodilla, fue motivo de alegría para miles de fanáticos tanto de los Mets de Nueva York como del béisbol organizado, quienes esperaban la vuelta de quien fue el Relevista del Año de la Liga Nacional en la zafra 2022.
Aunque su inicio de fase regular fue tal cual como se esperaba, exponiendo un sobresaliente desempeño desde el morrito, «Sugar» ha ido paulatinamente bajando su nivel y, por ende, empeorando sus registros individuales.
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Volvieron las trompetas, pero no como se esperaba
Independientemente de si evidencia un buen performance o no, el relevista boricua estará embolsándose 11 millones de dólares al final del año en curso. Pero, a diferencia de muchos peloteros que hacen vida en la Gran Carpa, para Díaz el dinero no lo es todo y su prioridad es seguir siendo un referente desde el montículo por un buen tiempo.
Después de su última salida contra los Marlins de Miami en el loanDepot Park, el pasado sábado, en la que lanzó apenas un tercio de inning y aceptó cuatro hits y cuatro carreras limpias con un jonrón incluido, el nacido en Naguabo, Puerto Rico, rompió en llanto en su casillero del clubhouse unos minutos después de atender a la prensa. Contó el periodista Steve Gelbs que se le notaba bastante decepcionado. Instantes después, Francisco Lindor y Sean Reid-Foley tuvieron que acudir a consolarlo.
Su actuación frente a «los Peces» fue la tercera aparición consecutiva en la que dejaba ir una oportunidad de salvamento. Las dos anteriores fueron contra los Filis de Filadelfia.
«No mentiré, siento que mi confianza está baja en este momento», confesó «Sugar» a la prensa. «Estoy haciendo lanzamientos. Estoy lanzando strikes. Estoy tratando de hacer lo mejor que puedo para ayudar al equipo a ganar. En este momento no estoy en esa capacidad».
El cambio que tuvo Edwin Díaz de abril a mayo fue del cielo a la tierra. Inició la campaña mostrándose muy sólido con sus picheos. En sus 10 primeros compromisos protagonizó una decena de entradas completas, en las que permitió apenas una carrera limpia, ponchó a 15 y sumó cuatro rescates en el mismo número de oportunidades.
En contraste, su desempeño en mayo ha sido cuanto menos desalentador. Tiene efectividad de 9.82 y 1.64 de WHIP en 7.1 entradas lanzadas. Promedios que han sido producto de haber permitido nueve imparables y ocho carreras limpias, a la vez de ceder tres bases por bolas.
Producto de ese lamentable rendimiento, fuentes han afirmado que el cuerpo técnico de la organización de la Gran Manzana estaría meditando mover a «Sugar» a un lugar del bullpen en el que no deba tomar responsabilidades de cerrar los compromisos para que recupere su confianza.
«Estoy abierto a todo», expresó el serpentinero. «Quiero ayudar a mi equipo a ganar. Eso es lo principal. Si quieren hablar conmigo sobre eso y me siento bien, estoy de acuerdo. Sólo quiero ganar partidos en cualquier posición que me pongan».
Por su parte, el sábado, el manager Carlos Mendoza reafirmó la plena confianza que tenía en su cerrojo en medio de una intervención con los medios de comunicación.
«Es una de esas cosas que tengo que hablar con el cuerpo técnico y con Edwin», dijo. «Sigue siendo nuestro cerrador y lo superará».
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