Quién pensaría que los Mets de Nueva York, equipo que comenzó la temporada 2024 con un balance desfavorable de cinco derrotas consecutivas, estarían, a más de dos semanas de haber iniciado las acciones, figurando en la tercera posición de la División Este de la Liga Nacional con un récord positivo de 10 triunfos y ocho deslices.

Pasaron de estar en el fondo de la tabla a solo tener 2.5 partidos de distancia con respecto a los líderes del Este, los Bravos de Atlanta, quienes presumen de un registro de 12-5.

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Los Mets de Nueva York están encendidos luego de un inicio lento

Cuando un conjunto tiene ansias de ganar y de alcanzar la postemporada no importa si se comienza bien, regular o de muy mala manera; siempre se busca la forma para intentar salir a flote. Aunque la campaña todavía no ha cumplido ni un mes de iniciada, la novena que ahora está siendo dirigida por el venezolano Carlos Mendoza parece haber tenido un lavado de cara desde que remontaron aquel partido, el 04 de abril, contra los Tigres de Detroit para evitar la segunda barrida consecutiva en casa y conseguir su primer juego ganado del año.

«Parece que cada noche hay alguien diferente en este equipo», dijo Joey Wendle después de la última victoria contra Piratas de Pittsburgh.

El registro de victorias y derrotas de una escuadra es el espejo de lo mostrado por los peloteros en el terreno de juego y la franquicia de la Gran Manzana es un claro ejemplo de ello. Tres de las más importantes figuras del lineup han ido resurgiendo de las cenizas luego de que en sus cuatro primeros cotejos hayan expuesto un lamentable nivel ofensivo: Brandon Nimmo, Francisco Lindor y Jeff McNeil se combinaban para un deplorable 3 de 55 en la caja de bateo, lo que da como resultado un average de .055 en los primeros cuatro compromisos de la campaña.

En contraste, a raíz de esta nueva racha de 10 victorias y solo tres derrotas en los 13 choques más recientes, la escuadra metropolitana ha comenzado a evidenciar un ascenso notorio en cuanto al nivel de bateo colectivo y una mejoría aún mayor en el desempeño del cuerpo de lanzadores.

Al día de hoy, los Mets fueron capaces de dejar atrás su lamentable promedio de bateo de .169 y .519 de OPS en sus primeros cinco compromisos para ahora acumular .245 y .710 respectivamente.

Igualmente, se han apoyado en unos sólidos y consistentes pitchers que han dado la cara por el club para frenar en lo posible a las tórridas ofensivas a las que se han medido. Los abridores y relevistas se han unido para figurar en la primera posición de la Liga Nacional entre los mejores promedios de carreras limpias permitidas con 3.15 y en la quinta plaza de WHIP con 1.27.

Quizás el aspecto de mayor importancia y que merece gran parte del mérito del gran momento que viven los neoyorquinos es el desempeño del bullpen. Los relevistas metropolitanos sobresalen como los únicos en el Viejo Circuito que se juntan para una efectividad menor a 3.00 (2.97). Asimismo, también encabezan la liga en ponches con 90.

Todavía queda mucho camino por recorrer en el largo año de Grandes Ligas que comenzó con la Serie de Seúl el pasado 20 de marzo, aunque lo cierto es que los Mets de Nueva York han dado un golpe sobre la mesa para inmiscuir su nombre entre los posibles candidatos para optar por una plaza para jugar en octubre.


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David Benítez - @davidbedeportes
Estudiante de Comunicación Social | Locutor profesional | Redactor para Hispanic Sports Media y Meridiano Online

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