Un enorme batazo de Austin Riley estremeció Truist Park para la victoria de los Braves 4-5.

Se llevó a cabo el Juego 2 de la Serie Divisional de la Liga Nacional que empareja a los Atlanta Braves y Philadelphia Phillies en Truist Park. Los de casa vinieron de atrás y solamente con cuatro hits le voltearon la papelera a la visita para llevarse el triunfo y nivelar la serie a un triunfo por lado.

Los Phillies comenzaron motivados

El equipo de Rob Thomson llegó a este segundo encuentro con la misma inspiración con la que terminó el primero de la llave, y eso llevó al abridor Zack Wheeler a lanzar 6.1 innings de tres carreras (dos limpias) y 10 ponches, además de darle combustible a la ofensiva de Philadelphia, que anotó cuatro carreras en cinco innings.

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El marcador lo estrenó Alec Bohm en el primer episodio con sencillo que remolcó a Trea Turner para el 1-0. El receptor J.T. Realmuto puso el 3-0 con jonrón de dos carreras en el tercero y la siguiente rayita llegó en la cuarta tras un fly de sacrificio de Bryson Stott.

El No-No parcial de Wheeler y cómo terminó

De tal magnitud fue la actuación de Zack Wheeler, y tal fue el dominio que mantuvo por momentos a raya la ofensiva de los Braves, que el derecho trabajó durante 5.2 entradas sin hits. Ozzie Albies conectó el primer inatrapable de Atlanta apenas en el sexto inning, lo que terminó con el No-No que llevaba el pitcher visitante.

Ese sencillo del oriundo de Curazao no solo terminaría con el sin hit de Wheeler, sino que también cargaría la primera carrera a la cuenta del pitcher americano. Ronald Acuña Jr., que se había embasado previamente por boleto, anotó tras llegar a tercera y luego de producirse un error en el corte de Trea Turner.

El envión de los Braves para ganar

La historia se dividió a partir de la primera anotación de Atlanta, y a pesar de que no fue una oleada de inatrapables la que lograron, pudieron hacer el daño suficiente con pocos batazos.

Matt Olson conectó de hit en el séptimo y Travis d’Arnaud la mandó a volar para las siguientes dos carreras de los Braves, lo que marcaría el 4-3 parcial.

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El resultado se repetiría en el cierre del octavo con un cuadrangular agónico de Austin Riley que llegó casi en última instancia para impulsar a Ronald Acuña Jr., y que daría la vuelta definitiva al marcador para el 4-5 final a favor del cuadro home club.

Lo que viene para ambos equipos en el Juego 3

A pesar de la victoria de Atlanta, los bates del equipo de Brian Snitker aún no logran despertar, y lo cierto es que con lo poco que pudieron batear en este Juego 2, consiguieron oro para concretar el triunfo y nivelar la serie.

Los Braves, el mejor equipo de la temporada regular, necesitan que sus maderos entren en calor para demostrar la grandiosa ofensiva que tienen.

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Al contrario del buen juego que lanzó Spencer Strider el sábado, Max Fried recibió daño temprano de los Phillies, algo negativo más allá del simple hecho de permitir las carreras, por ser un pitcher de quien se esperaba dominio durante 5-6 innings.

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A Philadelphia, que no hizo un mal partido, le faltó lo mismo que a Atlanta en el Juego 1: el batazo clave en momentos apremiantes del encuentro. Los visitantes dejaron hasta 21 hombres en los senderos durante los nueve innings.

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El pitcheo, a pesar de la “mala suerte” que tuvo en ese cierre del octavo, no estuvo del todo mal. Ahora la serie se muda a Citizens Bank Park en Philadelphia y los Phillies deberían sacar ventaja como locales para los próximos dos juegos, que podrían ser cruciales para cualquiera de los dos equipos.

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