Una de las cosas más lindas que tiene la NFL es que el panorama puede cambiar semana a semana por ejemplo: En la semana 1 los Dallas Cowboys derrotaron 40-0 a los New York Giants, con una actuación impresionante de la defensiva de Dallas. Dos semanas después, los Cowboys perdieron 28-16 ante los Arizona Cardinals, posiblemente uno de los peores equipos de la liga.

Algo parecido sucedió el día de ayer donde los Buffalo Bills mandaron un mensaje a toda la NFL, venciendo con un amplio margen 48-20 a los Miami Dolphins que eran considerados como el mejor equipo de estas primeras cuatro semanas.

Lo que sucedió ayer fue una demostración de la evolución que ha tenido este equipo de Buffalo en los últimos años, desde la base de su mariscal de campo Josh Allen que con el pasar de las temporadas ha ido escalando como uno de los mejores en su posición.

Sumado a un grupo de receptores importantes liderado por Stefon Diggs, el problema de este equipo en temporadas pasadas era la falta de efectividad en el juego terrestre y que Allen muchas veces forzaba las «big plays» en momentos erróneos.

Por otro lado este equipo posee una de las mejores defensivas de toda la liga desde hace ya algunos años y esta temporada no está siendo la excepción.

Así que vamos a centrarnos en tres puntos para poder explicar porqué esta victoria sobre Miami es tan importante para los Bills.

La mejor versión de Johs Allen

Para ser un excelente mariscal de campo la paciencia es fundamental. «entender lo que la defensa te da y aprovecharte de eso para desenvolver tu juego«, no es necesario estar lanzando constantemente pases de más de 20 yardas.

El mejor caso de esto es Patrick Mahomes, toma lo que el rival le cede pero a su vez es capaz de lanzar una bomba de más de 20 yardas en el momento adecuado. Este era el problema de Josh Allen, entender el momento adecuado.

Muchas veces su potencia en el brazo lo llevaba a ser impaciente para querer buscar el highlight y terminaba cometiendo una pérdida de balón en un contexto importante.

Pero este año Allen está mostrando una madurez que le está permitiendo mostrar su mejor versión, precisamente porque está siendo más paciente en su juego. Con pases en zonas underneath, soltando el balón en poco tiempo y dándole ritmo al juego.

A su vez el juego terrestre de Buffalo este año está siendo mucho más efectivo este año, lo que destapa la ventana del play action para poder atacar la zona del hole.

Con 21 pases completados de 25 intentados, 324 yardas, 4 pases incompletos, 4 pases de anotación y 1 TD terrestre. Para tener una de las mejores actuaciones de su carrera y demostrar que los Bills son candidatos esta temporada.

Stefon «La pesadilla» Diggs

Stefon Diggs fue un problema para la defensiva de los Dolphins durante todo el partido, mérito para Sean McDermott que fue capaz de generar un plan de juego para poder aislar a Diggs constantemente por fuera.

Los Bills encontraron un mismatch en el esquinero Kader Kohou , desde ahí el plan era atacar constantemente a Kohou con Stefon Diggs 1v1.

Solo hace falta ver la distribución de las recepciones (la gran mayoría por el sector izquierdo) para entender cuál era la intención de los Bills atacando a Kohou con Diggs.

Stefon finalizó con 6 recepciones, 120 yardas, 46 yardas después de la recepción y 3 anotaciones. Esta superioridad en su parte fue gracias a que Buffalo puedo establecer el juego terrestre, obligando a Miami a tener que sobrecargar la caja y defender hombre a hombre.

La defensa de Buffalo

Los Dolphins son un equipo muy difícil de defender debido a la cantidad de armas que tienen a nivel ofensivo con Tyreek Hill como punta de lanza y bajo las órdenes de Tua Tagovailoa. Además que la ofensiva de Mike McDaniel posee una cantidad de variantes muy amplia.

Ellos se especifican mucho en atacar la zona central del campo, utilizando el play action como un anzuelo. Ante esto el trabajo de Matt Milano y Terrel Bernard anulando el juego de Miami en esa zona fue impresionante.

La idea era ceder la zona del flat a los Dolphins pero evitar cualquier pase profundo o sobre la zona de números. También destacar el trabajo de la línea defensiva que ganaba constantemente los duelos en la línea de golpeo y terminaba presionando a Tua para forzarlo a tomar una mala decisión.

Pero el trabajo de la defensa de Buffalo en el partido de ayer fue muy valioso, dejando en 20 puntos a una ofensiva que venía de anotar 70 puntos la semana pasada, permitiendo solo 6 puntos en la segunda mitad.

De hecho Tyreek Hill terminó con solo 3 recepciones, 58 yardas (su segunda peor marca de la temporada) y 0 anotaciones.

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Eduardo Vidal

Analista deportivo especializado en fútbol, baloncesto y fútbol americano

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