Green con esta acción se convierte automáticamente en el incendio que enciende las alarmas de la estación de bomberos de Golden State al decirle no a la propuesta de extender su contrato por 27.5 millones de dólares, y por el contrario elegir la incertidumbre de la fecha límite (30 de junio) para concretar su salida o negociar su permanencia.
«Leí las noticias, hasta que tengamos los papeles no podemos decir mucho. Queremos que Draymond siga, por lo que significa, por la franquicia y el equipo, para ganar a los niveles más altos, sentimos que tenemos que contar con él»
Mike Dunleavy Jr. Nuevo Director General de Golden State Warriors.
La salida de Green sería para fanáticos y miembros de la franquicia el ver desvanecerse una imagen de familia, de hermandad, un ¨Big Three¨, un engranaje que le ha dado cuatro anillos al equipo de la Bahía.
¿Qué está pasando en San Francisco? El artífice de toda la imagen victoriosa de Golden State, Bob Mayers dejó su puesto hace poco y dio para imaginar ciertos escenarios que hoy se ven más cercanos y probables. La columna de Warriors podría doblarse si una vértebra como Draymond Green decide deslindarse.
Green y su historia en Warriors
Green afiló la garra que hoy lo caracteriza, en Golden State, ha crecido allí, desde que lo eligieron en el Draft de 2012, se formó con Klay Thompson y Stephen Curry para ser los campeones que hoy conocen y temen muchos.
Es bien conocida la entrega del Cerbero de los Warriors por su camiseta, así que probablemente este sea solo un amague estratégico para prolongar su vínculo, más tiempo y más ceros.
La cadena tiene más eslabones y uno que se ve puede romperse es el de Donte DiVincenzo, si éste se va, los ex campeones perderían a uno de sus mejores jugadores de rol, uno que sin duda encaja en cualquier esquema que busque un juego más constante que explosivo.
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