Lo que pintaba para ser el partido del año en Roland Garros, una lesión empañó el duelo entre los dos mejores tenistas del mundo. Novak Djokovic derrotó a Carlos Alcaraz por 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1. El español sufrió un calambre al principio del tercer set que lo dejó condiciono para el resto del encuentro.
Djokovic arrancó el partido fuerte, con mucha convicción y certeza en sus tiros. Agresivo en la devolución y firme para defender los break points de Carlitos. De esta manera, el serbio se llevó el primer set por 6-3, marcando territorio.
Sin embargo, Alcaraz respondió en el segundo set con la lucha que lo caracteriza. Tal es así, que el español nos regaló probablemente el punto del campeonato. Una derecha que a Nole no le quedó de otra que aplaudir, al igual que toda la Philipp Chatrier.
Aunque Novak evitó en el 5-3 que Alcaraz se llevara el set, finalmente el de Murcia ganó la manga por 7-5 y puso más incertidumbre en el partido.
La mala suerte de Alcaraz con las lesiones
Cuando parecía que el partido iba para largo, llegó el segundo game del tercer set y todo cambió. Luego de dar un golpe de derecha, Alcaraz sintió un calambre en el gemelo que lo dejó condicionado.
Al no estar permitido que se trate a un jugador por calambres durante un game, Alcaraz cedió su saque para tener la intervención del médico. Los gestos de dolor eran claros y con poca movilidad, el español vio como Djokovic se llevó de forma fácil el tercer set por 6-1.
Djokovic al a final con paso firme
Después de la lesión de Alcaraz, el partido fue un trámite para Djokovic. Pese a algunos indicios de mejora del murciano, Novak cerró el partido en el cuarto set con otro 6-1.
De esta manera, el serbio se instala en la final del domingo, su séptima en Roland Garros. Buscará su título tres en París y el 23 de Grand Slam. De ganar el torneo, será el tenista con más títulos de Grand Slam en la historia, superando a Rafael Nadal.
Su rival saldrá del ganador entre Casper Ruud y Alexander Zverev.
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