El Manchester City se graduó el día de ayer de la Champions League al golear 4-0 al Real Madrid en el Etihad Stadium en una exhibición futbolística por parte del conjunto inglés.
Con «graduación» me refiero a la forma en la que afrontaron la semifinal, si bien aún queda la parte más importante para culminar este proceso, lo de ayer fue un paso muy importante en el proyecto de este equipo.
Así como lo predijo en la rueda de prensa post partido del partido de ida, Guardiola realizó algunos pequeños ajustes en el plan de juego que le permitió al City sentirse más cómodo en el campo, pero el guión fue muy similar al primer encuentro.
La diferencia estuvo en la actitud.
En este artículo buscaré analizar las claves de esta goleada del City.
La posición de Stones
La gran novedad táctica del equipo inglés esta temporada es el rol de John Stones cuando el City ataca. El central inglés tiende a romper la línea defensiva para posicionarse al lado de Rodri y formar un doble pivote.
Con esto el equipo puede tener superioridad en salida y armar la jugada con un 3+2, además de permitirle a Gundogan poder adelantar su posición jugando como un media punta a un lado de De Bruyne.
Esta posición le da una libertad al defensor a la hora de atacar, hundiendo al rival con sus conducciones y desmarques en ruptura por los pasillos interiores. Así como lo hizo en el primer gol del partido
Y cuando el equipo recupera el balón Rodri se puede adelantar para presionar más arriba, dándole al equipo una herramienta más para presionar en alto.
El cambio en el partido de ayer
Una de las diferencias con respecto al partido de ida fue la posición del defensor.
Si bien en el partido de ida Stones intentó en algunos momentos realizar este movimiento, el defensor estuvo más pendiente de estar posicionado al lado de Rubén Dias para evitar cualquier transición ofensiva del Real Madrid.
En esta ocasión Stones se posicionó al lado de Rodri desde el primer minuto del partido por lo cual el City tenía una constante superioridad en salida ante el intento de presión del conjunto blanco. Facilitando las líneas de pase y contribuyendo a la fluidez de juego.
El Real Madrid no supo descifrar en ningún momento una manera de frenar la salida del City y todo empezaba desde este movimiento de Stones.
Un Gundogan más profundo
«Hoy hemos puesto un interior más adelante entonces cuando conseguíamos salir encontrábamos espacios para atacar con mayor fluidez» esto declaró Pep Guardiola al finalizar el encuentro.
Con esta declaración el entrenador catalán se refería a la posición de Ilkay Gundogan, el mediocampista alemán jugó mucho más altura con respecto al primer partido, atacando la zona entre Militao y Carvajal.
Estas imágenes grafican bien esta modificación, observen la posición del número ocho en ambas imágenes.
Del lado izquierdo está la posición media del equipo inglés en el partido de ida y del lado derecho la posición en el partido de vuelta. Este movimiento fijaba a la línea defensiva del Real Madrid obligándole a tener que defender los carriles interiores, liberando a los extremos.
En este partido el City sí pudo atacar los pasillos interiores
Los extremos ganaron duelos
Todos estos movimientos previos permitían armar un contexto ideal para que los extremos tuvieran tiempo y espacio para encarar a los laterales del Madrid. Entre Bernardo Silva y Jack Grealish ganaron 15 duelos de 27 intentados, sobre todo Grealish que se impuso en 10 de los 14 duelos.
El City buscaba orientar al Madrid en los carriles centrales posicionando varios jugadores en esa zona y con desmarques en profundidad por los carriles interiores, obligándoles a sobre cargar esa zona para después hacerles llegar el balón al portgués y al inglés.
Con todo esto el equipo inglés pudo hundir al Real Madrid y obligarlo a jugar cerca de su portería teniendo que bascular de un lado al otro constantemente. A su vez la cantidad de jugadores que acumulaban en esa zona les permitía realizar una buena presión tras pérdida para ahogar cualquier intento del equipo español.
Como diría Kobe Bryant «The job is not finished/El trabajo no está terminado» Pep Guardiola enfrentará el próximo 10 de junio al Inter de Milán en la final de la Champions League, el momento cumbre para cerrar de la mejor forma esta temporada.
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