«¿Jugar el Play-In para qué?», Masai Ujiri acuñó la frase al final de la desafortunada temporada de los Raptors en Tampa, y cuando lo hizo tenía buenas razones para sentirse así.
Con Kyle Lowry probablemente en la rampa de salida, el equipo estaba en una transición entre diferentes eras.
Scottie Barnes todavía era estudiante de primer año en Florida State. Fred VanVleet no se había convertido en una estrella. Pascal Siakam seguía siendo un caparazón de su yo anterior (y futuro). La organización estaba en proceso de cambio.
Además de su futuro incierto, jugaban partidos como local en un estadio vacío a más de 2,000 kilómetros de Toronto. Una vez que las oportunidades comenzaron a desvanecerse, la oficina principal decidió que la mejor manera de avanzar era dar un paso estratégico hacia atrás.
En lugar de extenderse demasiado por lo que probablemente habría sido una carrera de postemporada de corta duración, utilizaron las últimas semanas como un medio para mejorar sus probabilidades en la lotería del draft.
La realidad de los Raptors en 2023
Obviamente, las cosas han cambiado lo suficiente en los últimos dos años como para provocar la decisión opuesta en una situación similar. Ahora, tienen una estrella joven que nutrir, y conseguir que Barnes, además de sus otros jugadores jóvenes, tenga experiencia en juegos de gran apalancamiento para su valor a largo plazo.
De manera crucial, este año si están jugando en su propio estadio nuevamente, frente a clientes que pagan, y los ingresos también son, sin duda, un factor.
La adquisición de Jakob Poeltl el día de la fecha límite dejó en claro sus intenciones, si es que no lo estaban ya. Los Raptors están decididos a meterse en los playoffs, lo que significa que, a diferencia del «tanking en Tampa», es casi seguro que tendrán que abrazar el torneo de play-in.
“Si jugamos [bien], ganaremos y si ganamos subiremos en la clasificación, así es como funciona en esta época del año”, dijo VanVleet. “Tenemos nuestro trabajo cortado para nosotros, pero me gusta dónde hemos estado. Hemos estado bastante concentrados las últimas dos semanas, tenemos que seguir así”.
El objetivo en estos últimos nueve juegos es subir en la clasificación tanto como sea posible, y con menos de tres semanas restantes en la temporada regular, la carrera por el play-in de la Conferencia Este es muy reñida. Que estos sean equipos promedio que han rondado la marca de .500 todo el año explica por qué nadie se ha separado del grupo.
Como era de esperar, Brooklyn ha caído desde que movió a Kyrie Irving y Kevin Durant en la fecha límite de canjes y apenas se aferra al sexto lugar. Miami, que actualmente ocupa el séptimo sembrado, tiene el peor diferencial de puntos de los 10 mejores clubes del Este. Atlanta, que ocupa el octavo lugar, ha estado a un juego de .500 durante 27 partidos consecutivos. Chicago está justo detrás de Toronto por el noveno lugar y perdió ante Filadelfia por 25 puntos en casa el miércoles.
Oportunidades desperdiciadas de moverse a .500
Luego están los Raptors 35-38, que no han estado en .500 desde que tenían 13-13 el 9 de diciembre y han desperdiciado cinco oportunidades para igualar su récord en ese lapso.
Justo cuando parecía que estaban comenzando a generar un impulso al final de la temporada, luego de tres victorias consecutivas y una derrota muy reñida ante el mejor equipo de la NBA en Milwaukee, perdieron la competencia del miércoles ante los Pacers.
Estamos de acuerdo que Toronto no contó con Barnes, Gary Trent Jr. y Precious Achiuwa, y para un equipo que carece de profundidad en el mejor de los casos, la ausencia de tres jugadores en la rotación fue evidente.
Aún así, en casa, donde habían ganado siete juegos seguidos, y contra un equipo de Indiana que no tenía a su mejor jugador en el guardia estelar Tyrese Haliburton, la derrota por 118-114 se sintió como otra oportunidad perdida en una temporada que ha estado llena de ellas.
Si bien no es matemáticamente imposible, subir al sexto lugar y evitar el play-in por completo es muy poco probable. De cara al partido del jueves contra Cleveland, los Nets mantienen una ligera ventaja sobre Miami por el último puesto garantizado en los playoffs y tienen una ventaja de cuatro juegos y medio sobre Toronto, así como el desempate.
El Heat también será difícil de atrapar. También tienen cuatro juegos y medio de ventaja sobre Toronto, y aunque los Raptors pueden llevarse la serie de la temporada, Miami mantendría el desempate como probable ganador de la división. Salvo un colapso al final de la temporada del Heat, que ganó siete de los últimos 10 juegos y tiene un calendario manejable el resto del camino, el séptimo parece fuera de su alcance.
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Objetivo de Raptors: El octavo lugar en el Este
El octavo lugar debe ser el objetivo realista. Terminar octavo les daría un par de oportunidades en los playoffs: solo tendrían que ganar uno de los dos juegos de play-in, en lugar de terminar noveno o décimo y necesitar ganar dos veces para avanzar. Lo más importante, ese segundo juego, si no pudieron vencer al equipo del séptimo lugar (probablemente Miami o Brooklyn) en el camino, sería en casa, donde tienen marca de 23-14.
Los Hawks también perdieron el miércoles, cortesía de los tiros libres de la ventaja de Karl-Anthony Towns, y mantienen una ventaja de un juego sobre Toronto por el octavo puesto. También son dueños del desempate, habiendo ganado la serie de la temporada 2-1, por lo que los Raptors necesitarían recuperar un par de juegos para pasarlos.
Ambos equipos tienen calendarios complicados para cerrar la temporada. Si bien seis de los nueve juegos de Atlanta son en casa, se enfrentarán a cuatro de los seis mejores equipos de la liga. Sus oponentes restantes tienen un porcentaje de victorias de .554, en comparación con .511 para los últimos nueve oponentes de Toronto.
Después de recibir a los Pistons, que ocuparon el último lugar, el viernes, los Raptors tienen un par de partidos importantes en casa contra equipos que se encuentran dentro o alrededor de la combinación de play-in: Washington el domingo y Miami el próximo martes.
Dura ruta en la carretera para Toronto
Luego se embarcan en un viaje por carretera de cinco juegos, donde visitarán Filadelfia y jugarán partidos consecutivos en Boston antes de regresar a casa para su final de temporada regular contra Milwaukee. Cuatro de sus últimos seis juegos son contra los tres mejores equipos del Este, tres de ellos como visitantes.
En última instancia, podría reducirse a cuánto tienen que jugar Boston y Milwaukee en la última semana de la campaña.
Actualmente, los Bucks tienen una ventaja de dos juegos y medio sobre los Celtics por el primer puesto de la conferencia, mientras que los Celtics están tratando de mantener a raya a los 76ers, que se han acercado a medio juego.
Toronto espera que ambos clubes ya hayan terminado para entonces y puedan permitirse administrar la carga de trabajo de sus estrellas en preparación para los playoffs.
Bulls, Hawks y Pacers: los rivales a temer
Mientras tanto, los Raptors también deben tener cuidado con los Bulls, que ocupan el décimo lugar, que han ganado cinco de siete partidos y están solo medio juego atrás con un juego menos (aunque Toronto sería dueño del desempate).
Se han separado un poco de Indiana (un juego y medio del décimo) y Washington (dos juegos y medio fuera), y tienen el calendario más accesible de los equipos en esta carrera: siete de sus 10 juegos restantes son contra equipos por debajo de la marca de .500.
Por supuesto, incluso si los Raptors pudieran superar a Atlanta para asegurar una posición más ventajosa y luego sobrevivir al torneo de entrada, el gran premio sería una cita con Milwaukee, Boston o Filadelfia, cualquiera de los cuales sería considerado un gran favorito en una serie de playoffs al mejor de siete.
Un final fuera de los planes
No es así como se imaginaban pasar las últimas semanas de la campaña, teniendo que abrirse paso a duras penas para llegar a los playoffs sólo para ser forraje de primera ronda para un contendiente al título.
Esta vez, sin embargo, creen que la perspectiva de extender su temporada por cualquier medio necesario es mejor que la alternativa.
“La experiencia en el baloncesto de los playoffs es realmente valiosa”, dijo el entrenador en jefe Nick Nurse. “También diría que sentimos que si entramos en una serie de playoffs no le tenemos miedo a nadie y creo que seríamos difíciles de eliminar.
Creo que pondremos algunos problemas defensivos frente a los contendientes, etc. Siempre digo que necesitamos experiencia en los playoffs, pero una vez que entras, obviamente el objetivo es encontrar una manera de salir victorioso de la serie y seguir avanzando. Por lo tanto, hay muchas cosas mirando hacia el futuro, pero primero debes estar atento a lo que está frente a ti”.
Así es Nick, primero tienen que entrar al Play-In.
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