De Michael Jordan recuerdan, la gran mayoría de los seguidores de la NBA, su glorioso paso por los Chicago Bulls, sus seis anillos y su inmortalidad. Pero pocos tienen presente que tres años después de anunciar su retiro, volvió a la liga con el uniforme de los Washington Wizards.

Y quizás nunca debió hacerlo porque no habría cambiado nada. Pero de 2001 a 2003, el proclamado como mejor jugador de todos los tiempos quiso una dosis más del mejor baloncesto del mundo.

En Hispanic Sports Media rememoramos el paso de ‘Mike’ por la franquicia capitalina con cinco datos en una nueva edición de #RetroHSM.

 

El presidente Michael Jordan

Luego de retirarse en 1998 tras ganar su sexto anillo con los Bulls, Jordan regresó a la NBA para la temporada 2001-2002 con los Wizards, tres campañas después de despedirse por segunda vez del baloncesto. Esta vez, no sería como jugador: sería como presidente operativo.

El anuncio se realizó el 19 de enero del 2000, un mes después que el eterno dorsal 23 ganara cuatro Premios ESPY’S como Atleta del Siglo, Atleta Masculino de los 90s, Mejor Jugador de Baloncesto de los 90s y Jugada de la Década.

Como dirigente, su gestión fue criticada por haber elegido como pick 1 del draft de 2001 a Kwame Brown, para muchos, la peor primera elección en la historia del sistema. Pero poco duraría ‘Air Jordan’ en los despachos.

El segundo regreso del ‘Rey’

Jordan no jugó la temporada 1993-1994. Intentaba aventurarse en el béisbol estadounidense, algo en lo que no logró el éxito deportivo, más allá de lo que significó para los Chicago White Sox como figura comercial.

Volvió para la 94-95, agrandó su legado en los Bulls y en el ’98 volvió a decir adiós. En enero de 1999 dijo que «había un 99,9% de probabilidades de no regresar a la NBA como jugador». Pero pasó.

Su paso por los despachos de los Wizards se trasladó a las duelas, luego que como presidente de operaciones contratara como entrenador a Doug Collins, un viejo conocido de ‘Mike’.

De 2001 a 2003, Jordan regaló sus últimos destellos con el balón. Físicamente no era el mismo pero su magia seguía intacta.

Estadísticas

Ciertamente, con 38 y 39 años, Michael Jordan no aportó a los Wizards lo que le dio a Bulls en su plenitud deportiva. Pero sus números, en comparación con «mortales», eran buenos.

‘Superman’ jugó 142 encuentros con los colores de Washington, promedió 21.2 puntos por juego, 4.4 asistencias, 5.9 rebotes y 1.5 robos. Además, tenía un porcentaje de tiros de campo superior al 43% y un 80% en tiros libres.

Los números de Jordan en sus dos años en la franquicia de la capital de Estados Unidos son similares a los Jimmy Butler, figura del Heat, en la actualidad (20.2 puntos, 6.6 rebotes, 6.1 asistencias, 45% en tiros de campo y 80% en libres), exceptuando que el escolta de Miami lo superaría en pases.

La comparación con Butler sirve para concluir que, si bien ‘Mike’ no fue en Washington la máquina que fue en Chicago, era un jugador que aportaba números importantes.

Homenaje tras homenaje

En 2003, Michael Jordan reconoció que, definitivamente, sería su último año en la NBA. Por ello, hubo homenajes en casi todas las canchas de la liga.

Entre tantos, está su último partido en la casa de los Bulls, el United Center, ovacionado de tal forma que el propio Jordan interrumpió a los fanáticos, brindó un discurso improvisado, o el retiro del dorsal 23 por parte del Heat.

Último juego

El 16 de abril de 2003, Michael Jordan jugó su último partido como jugador de la NBA en Filadelfia ante los Sixers. Jugó pocos minutos, pero cada segundó bastó al igual que sus 16 puntos, luego que el público pidiera a gritos que estuviese en la duela.

A falta de 1:44 por jugar, Jordan anotó sus últimas dos unidades tras dos tiros libres. Salió del juego, se sentó en la banca y una ovación que duró más de tres minutos despidió al mejor de todos los tiempos.

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Guy Acurero - @guy_acurero

Web manager de Hispanic Sports Media, SEO Specialist y futbolero. Con más de 10 años de experiencia en medios de comunicación.

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