Se acerca el GP de Italia, a escenificarse en el templo de la velocidad: el circuito de Monza. Algo que tenia a todo el mundo en suspenso era la renovación de contrato de los pilotos de Ferrari y ya eso sucedió. Pero ahora la trama se fue a casa de la cenicienta de la temporada, donde se respiran aires de divorcio. La ruptura de relaciones entre la escudería McLáren y la motorista Honda podría darse de un momento a otro.
La página web motorsport.com, propiedad del también jefe de McLáren, Zak Brown; daba por hecha prácticamente la ruptura entre ambas facciones, suponiendo que tras consulta directa con el jefe.
Fracaso tras fracaso ha sido la tónica del transitar de Honda durante esta nueva aventura en la Fórmula 1. Para el circuito de Spa Francorchamps, desde Honda habían anunciado la evolución de su unidad de potencia, la cuarta a ciencia cierta, aunque presentaron una actualización denominada 3.6 la cual tampoco pudo darle a sus pilotos el arma necesaria para pelear por posiciones superiores y buenos puntos. Se espera que en Monza, un circuito donde la velocidad es vital, sufran igual o mucho mas que en Bélgica.
En McLáren tienen urgencia en solucionar este problema porque ya deberían estar trabajando en el monoplaza de la próxima temporada, sumando a esto la presión impuesta por el mismísimo Fernando Alonso pone como condición el cambio de motorista para poder continuar con el equipo.
Los rumores señalan que sería Renault el sustituto de Honda y que los nipones se marcharían a Toro Rosso, a pesar que se haya anunciado que se cerraron sus negociaciones. Solo de esta manera se podría dar esta alternativa porque cada fabricante unicamente puede motorizar a tres equipos.
Es muy cierto que la fiabilidad de Renault es parecida a la de Honda, sino pregúntenle a Max Verstappen, pero por lo menos tienen para ganar carreras y luchar por podios, cosa que no consigue alcanzar Honda. De esta manera lograrían retener a Fernando Alonso, por lo menos un año mas.