Los Lakers encendidos derrotaron a los Houston Rockets 140-109, en una noche marcada por la rotación de plantel y el descanso de titulares por parte de Houston. Mientras tanto, el conjunto local aprovecharon la oportunidad para asegurar la tercera posición en la Conferencia Oeste.
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El partido, disputado este viernes 11 de abril en el Crypto.com Arena, fue el último ensayo antes del arranque de los playoffs, y si bien el marcador fue abultado, también dejó buenas señales para el futuro de los Rockets, especialmente en el rendimiento del novato Cam Whitmore.
Este encuentro tuvo dos lecturas muy distintas: por un lado, la exhibición ofensiva de unos Lakers afilados; por el otro, la confirmación de que Houston tiene talento joven listo para brillar.
Cam Whitmore: el punto más brillante de Houston
Con jugadores clave como Alperen Şengün, Dillon Brooks, Fred VanVleet, Amen Thompson y Jabari Smith Jr. resguardados por decisión técnica, fue el novato Cam Whitmore quien tomó la responsabilidad ofensiva del equipo. Y no decepcionó.
Whitmore terminó el partido con 34 puntos, su máxima cifra en la NBA, anotando 7 triples y manteniendo a los Rockets en juego durante varios pasajes del encuentro. Su agresividad, confianza y lectura del partido fueron notables, dejando claro que puede ser una pieza importante en la postemporada, incluso saliendo desde el banquillo.
Luka Dončić lidera a unos Lakers imparables
Los Lakers no perdieron el tiempo. Liderados por un magistral Luka Dončić, el equipo angelino dominó de principio a fin. Dončić finalizó con 39 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias, manejando los tiempos del juego a su antojo y explotando cada desajuste defensivo de Houston.
Lo acompañaron Austin Reaves, quien sumó 23 puntos, y Dorian Finney-Smith, con 18 unidades. El equipo de Los Ángeles lanzó con un 60.9% de efectividad en tiros de campo y acertó 19 triples, una muestra de su altísimo nivel de ejecución ofensiva.
Una derrota sin consecuencias
Con esta victoria, los Lakers aseguraron el tercer lugar del Oeste y llegarán en gran forma a la primera ronda de playoffs.
La caída ante los Lakers no modifica el panorama para los Rockets. Con el segundo puesto del Oeste asegurado, el cuerpo técnico de Ime Udoka eligió no arriesgar a sus titulares en los últimos dos partidos de temporada regular. Una estrategia que prioriza la salud y frescura de cara a la postemporada.
El equipo ahora se prepara para su regreso a los playoffs de la NBA, con sede garantizada en el Toyota Center, y con la confianza de que cuentan con una plantilla profunda, joven y competitiva.
Este fue un partido sin presión clasificatoria, pero sí con mucho valor táctico. Los Lakers demostraron que son contendientes serios, mientras que los Rockets probaron la calidad de su banca. Cam Whitmore dio un paso adelante y podría ser un arma secreta en playoffs. El espectáculo apenas comienza.
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