En una noche de alta tensión en las instalaciones del Gainbridge Fieldhouse, Oklahoma City Thunder logró una remontada espectacular para vencer a los Indiana Pacers 111-104 en el cuarto partido de las Finales de la NBA 2025, un duelo memorable y que exhibió una vez más el talento, nivel y el hambre de triunfo y gloria que poseen dos de las plantillas más jóvenes de toda la NBA a día de hoy.
Con este resultado, la serie queda empatada 2-2, devolviendo la ventaja de campo a los Thunder y dejando todo abierto para el quinto encuentro en Oklahoma City, un partido que desde ya se prevé pueda ser de los más competitivos en toda la serie, ya que el ganador se colocará a un solo paso de convertirse en campeón de la NBA.
Un partido de dos mitades
El encuentro comenzó con un dominio claro de los Pacers, quienes impusieron su ritmo desde el primer cuarto, cerrándolo con una ventaja de 35-34, inspirados totalmente, así como también motivados, gracias al rotundo apoyo de sus fanáticos que no dejaron de alentar en ningún momento.
Pascal Siakam y Obi Toppin fueron jugadores claves en la ofensiva local, en tanto que el base armador y miembro de la selección nacional de los Estados Unidos, Tyrese Haliburton, una vez más era el encargado de dirigir los hilos del equipo. Al descanso, Indiana mantenía una ventaja de 60-57, con una defensa sólida que limitaba los intentos de larga distancia de Oklahoma.
Sin embargo, la historia cambió en el último cuarto. El base armador canadiense y reciente Jugador Más Valioso (MVP por sus siglas en inglés) de la temporada regular, Shai Gilgeous-Alexander, quien había estado discreto en los primeros tres períodos, emergió como la gran figura del partido, anotando 15 unidades en los minutos finales. Su actuación fue vital para que los Thunder lograran un parcial de 31-17 puntos en el último cuarto, dejando sin respuesta a los Pacers.
Claves de la remontada
La defensa de Oklahoma fue determinante en la victoria una vez más, demostrando que esta parte del esquema ha sido de lo mejor que han demostrado durante todo el año. Jalen Williams y Alex Caruso aportaron intensidad en la marca, forzando pérdidas de balón en los Pacers y limitando los ataques de los hombres de Indiana. Además, el equipo visitante mejoró su efectividad en los tiros de campo, especialmente en los momentos decisivos.
Por parte de los Pacers, Siakam culminó el encuentro con 20 puntos, mientras que Haliburton aportó 18, pero sus actuaciones no fueron suficientes para poder contener la reacción de los Thunder, quienes lucieron inspirados y totalmente enfocados en conseguir la victoria costase lo que costase. La derrota en casa representa un golpe duro para Indiana, especialmente en lo anímico, ya que había dominado gran parte del partido y ahora deberá buscar una victoria en Oklahoma para recuperar la ventaja, algo que no luce nada sencillo pero tampoco imposible.
Lo que viene
El quinto partido se estará llevando a cabo el próximo lunes en Oklahoma City, donde los Thunder buscarán tomar la delantera en la serie y ponerse a una sola victoria de conseguir su primer campeonato de la NBA y es un hecho que Shai Gilgeous-Alexander buscará volver a ser el jugador consistente que ha liderado el juego del Thunder desde principio de año. Indiana, por su parte, hará todo lo posible por ajustar su estrategia para evitar otra remontada y mantenerse en la pelea por su primer campeonato en la historia de la franquicia.
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