En una noche que rozó la perfección y dejó boquiabiertos a los fanáticos del baloncesto, los Indiana Pacers ofrecieron una actuación histórica frente a su público y quedaron a un solo triunfo de avanzar a las finales de la Conferencia Este.
Con una paliza de 129-109 sobre los Cleveland Cavaliers, los Pacers tomaron ventaja de 3-1 en la serie y podrían sellar su pase el martes 13 de mayo en Cleveland, donde ya sorprendieron ganando los dos primeros encuentros.
El protagonista de la jornada fue Pascal Siakam, quien lideró el ataque con 21 puntos, pero la verdadera estrella fue el juego colectivo y una primera mitad de escándalo.
Además de Siakam, los Pacers contaron con una sólida actuación de Myles Turner, quien encestó sus cuatro triples y sumó 20 puntos, al igual que Obi Toppin, completando una velada donde todo salió bien para los locales.
El dato de los 80 puntos
Los Pacers se fueron al descanso con una ventaja de 80-39, empatando así el récord de mayor diferencia al medio tiempo en la historia de los Playoffs de la NBA, una marca que hasta ahora pertenecía exclusivamente a los Cavaliers del 2017 frente a Boston, según Sportradar (vía ESPN).
Fue un tiro de Aaron Nesmith al sonar la chicharra el que convirtió a Indiana en el décimo equipo en la historia de los Playoffs y el segundo esta semana en alcanzar los 80 puntos en la primera mitad. El otro fue Oklahoma City, que anotó 87 en su segundo duelo contra Denver.
Lo más impresionante es que lo lograron sin Bennedict Mathurin, uno de sus principales anotadores, quien fue expulsado apenas siete minutos y medio después del inicio por una falta flagrante. Ni siquiera esa baja desvió el rumbo del equipo.
Luz en Pacers, drama en Cavs
Por el lado de los Cavaliers, el panorama se complicó con la salida de Donovan Mitchell, que no jugó la segunda mitad debido a una lesión en el tobillo izquierdo. Darius Garland asumió el liderazgo con 21 puntos, pero no fue suficiente ante el vendaval ofensivo de Indiana.
El técnico Kenny Atkinson confirmó que Mitchell, su escolta All-Star, se someterá a una resonancia magnética este lune
Este triunfo significó más que una simple victoria para los Pacers. Fue redención pura, apenas dos días después de haber sido aplastados por 22 puntos en su propia cancha. En ese partido, los Cavs dominaron los rebotes y redujeron a Tyrese Haliburton a solo cuatro puntos y cinco asistencias, dejando dudas sobre la solidez del equipo de Indiana.
Pero este domingo, los Pacers no dejaron lugar a dudas. Desde el arranque, impusieron su ritmo con dos potentes ráfagas ofensivas: una de 11-2 y otra de 13-0, construyendo una ventaja de 48-23 con más de nueve minutos por jugar en la primera mitad. Y no se detuvieron ahí. Cerraron el segundo cuarto con una racha de 19-2, dejando claro quién mandaba en la cancha.
Con la serie en 3-1 y el próximo encuentro en terreno hostil, Indiana tiene en sus manos la posibilidad de consumar la sorpresa del Este y volver a las finales de conferencia. Solo un triunfo más los separa del sueño.
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