Con una actuación estelar de Anthony Edwards, los Minnesota Timberwolves dieron un golpe de autoridad en territorio enemigo y vencieron 117-110 a los Golden State Warriors, colocándose 3-1 arriba en la serie de semifinales de la Conferencia Oeste.
El encuentro, disputado en el Chase Center, dejó claro que Minnesota está decidido a cerrar la serie cuanto antes, ahora que regresa a casa con la posibilidad de definirla este miércoles 14 de mayo en el Juego 5.
Sin su máxima estrella, los Warriors enfrentaron nuevamente la ausencia de Stephen Curry, quien se perdió su tercer juego consecutivo por una distensión en el isquiotibial izquierdo. Su estado será reevaluado ese mismo miércoles, y de estar en condiciones, su regreso podría darse en un hipotético Juego 6.
La noche de Anthony Edwards
Mientras tanto, Anthony Edwards volvió a brillar con 30 puntos, encadenando su segundo partido consecutivo con al menos esa cifra. Fue clave en una explosiva racha de 17-0 al final del tercer cuarto, anotando 11 puntos en ese tramo, incluidos triples consecutivos que dejaron sin respuesta a Golden State.
El parcial cerró con Minnesota arriba 85-68, y ya en el último cuarto ampliaron la ventaja hasta el 97-77, inalcanzable para los locales.
El joven astro también dejó una joya antes del descanso: un triple de 30 pies sobre la bocina que puso el marcador 60-58, cerrando una primera mitad muy reñida. Curiosamente, en el Juego 3 los Wolves también estaban dos puntos abajo al medio tiempo… y también remontaron.
Por su parte, Julius Randle se sumó al festival ofensivo con 31 puntos, mientras que Jaden McDaniels colaboró con 10 unidades y 13 rebotes, dominando los tableros en ambos costados de la cancha.
Partido gris de Warriors sin Curry
Del lado de los Warriors, Jonathan Kuminga volvió a destacarse saliendo desde el banquillo, con 23 puntos y una altísima efectividad desde la línea: 11 de 12 tiros libres convertidos. Su desempeño dio continuidad a la gran noche que tuvo en el Juego 3, cuando sumó 30 puntos.
Sin embargo, la noche fue gris para el quinteto titular dirigido por Steve Kerr. Aunque Draymond Green y Jimmy Butler aportaron 14 puntos cada uno, el equipo no encontró ritmo ni eficacia para contrarrestar el poderío de Minnesota. Butler también sumó 6 rebotes, pero no fue suficiente para cambiar el rumbo del encuentro.
Con la serie ahora cuesta arriba para Golden State y la salud de Curry en duda, los Timberwolves tienen la mesa servida para avanzar. La cita será este miércoles en Minneapolis, donde un triunfo más los catapultará a la final de la Conferencia Oeste.
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