La superestrella de los Yankees de Nueva York y, adicionalmente, el jugador de posición mejor pagado de las Mayores, Aaron Judge, es la «piedra angular» sobre la cual el equipo del Bronx debe construir un roster que finalmente les permita volver a ganar una Serie Mundial, algo que no consiguen desde la temporada 2009 de la MLB.
Aaron Judge es el nuevo capitán del barco
Justo al momento de firmar el contrato más grande para un pelotero de campo (9 años/$360 millones), «el Juez» fue exaltado, inmediatamente, como el nuevo capitán de los Yankees; convirtiéndose, de esta manera, en el décimo sexto pelotero, en la historia de la franquicia, que recibe esta significativa responsabilidad.
Fracasos año tras año
A lo largo de los últimos 13 años, la relación entre «los Bombarderos del Bronx» y la postemporada de las Grandes Ligas ha sido verdaderamente deplorable. Desde que el superequipo conformado por Derek Jeter, Robinson Cano, CC Sabathia, y compañía, se alzaron con el banderín del Clásico de Otoño en 2009, los Yankees no han vuelto a «levantar cabeza» en los playoffs. Concretamente, en las 13 campañas subsiguientes, los neoyorquinos han logrado clasificar en 10 oportunidades a la postemporada, sin embargo, en ninguna de ellas han podido, siquiera, disputar una Serie Mundial.
Necesitan nuevas incorporaciones
Con Aaron Judge como figura central del conjunto, la gerencia presidida por Randy Levine, de querer contar con posibilidades de ganarlo todo, debe adquirir peloteros de nivel para reforzar el lineup. Actualmente, «los Mulos» presumen de grandes nombres como Giancarlo Stanton, DJ LeMahieu, Anthony Rizzo o, incluso, Gleyber Torres; no obstante, en vista de que no se han visto los resultados deseados, es hora de iniciar una revolución del plantel que traiga nuevas caras para ayudar al nuevo capitán Yankee a hacerse con su primer anillo de campeón.
En el presente período de fichajes, la gerencia de la franquicia de Nueva York no ha estado tan activa como se esperaba. Solo ha realizado un movimiento importante, la firma del lanzador Carlos Rodón por 6 años y $162 millones.
Ahora, como consecuencia de la escasez de talento estelar en la agencia libre, a Levine solo le queda optar por el mercado de traspasos para intentar dar un «cambio de aires» a una plantilla que, aunque posee grandes peloteros, le urge algunas variaciones. Josh Donaldson e Isiah Kiner-Falefa son los primeros candidatos a ser traspasados, teniendo en cuenta el exceso de jugadores de cuadro que existe en el plantel y el deficiente rendimiento ofensivo que ambos infielders han evidenciado en su paso por la organización.
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