En una temporada marcada por la salida de Juan Soto y la incorporación de nuevas figuras en la temporada muerta, los Yankees de Nueva York han encontrado un nuevo impulso en un héroe inesperado: Trent Grisham.
El jardinero que llegó a la novena neoyorquina en la campaña anterior precisamente en el canje que incorporó a Soto desde los Padres de San Diego ha emergido como una pieza clave en la ofensiva del equipo, aun cuando el año anterior dejó mucho qué desear con su rendimiento.
Este miércoles, entrando como bateador emergente en la baja de la octava entrada y con su equipo abajo por dos carreras, volvió a responder a la confianza del manager Aaron Boone con un cuadrangular que igualó las acciones a tres carreras por bando. El batazo llegó ante el relevista estelar de los Padres Jason Adam y aterrizó en lo profundo del jardín derecho del Yankee Stadium, haciéndolo llegar a la decena de bambinazos después de tan solo 31 partidos disputados.
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Trent Grisham in 2024: 9 HR in 76 games.
— MLB (@MLB) May 8, 2025
Trent Grisham on May 7, 2025: 10th HR in 31st game. pic.twitter.com/wFdngkcS7u
Trent Grisham muestra el mejor desempeño de su carrera
La alineación de los Yankees se encuentra liderando las Grandes Ligas en porcentaje de slugging, porcentaje de embasado y, por supuesto, OPS. Incluso encabeza la liga en jonrones con 62. Este rendimiento ha sido impulsado por contribuciones de jugadores como Aaron Judge, Paul Goldschmidt y el propio Trent Grisham, de quien la contribución ha sido particularmente destacada. En 89 turnos al bate esta temporada, ha acumulado una línea de bateo de .292/.376/.640 con 10 jonrones y 20 carreras impulsadas, cifras que superan con creces sus registros anteriores.
El zurdo de 28 años ha demostrado ser más que un simple reemplazo temporal. Su actuación reciente contra los Padres de San Diego, su antiguo equipo, fue un ejemplo claro de su impacto. No solo es que respondió entrando como bateador emergente en la octava entrada, sino que siguió respondiendo en los momentos de apremio para el conjunto del Bronx.
Además de su contribución ofensiva, Trent Grisham ha aportado defensivamente en el jardín central, realizando jugadas de alto nivel que han sido fundamentales para el equipo. Aunque el trabajo con su guante no es su punto fuerte, no ha dejado de ser rendidor, atesorando un fielding run value de +1.
Durante su tiempo con los Padres, sus números ofensivos fueron modestos, sin embargo, en su segunda justa con los Yankees, ha adoptado un enfoque más agresivo en el plato, lo que ha resultado en una mejora significativa en su rendimiento.