En el duelo de esta tarde, ante los Bravos de Atlanta en el Truist Park, el cerrador venezolano Robert Suárez alcanzó su salvado número 17 de la temporada con los Padres de San Diego, continuando en la lucha por el líder de rescates de toda la MLB.
Además de representar una significativa cifra de juegos salvados en la campaña, también sirvió como desahogo en medio de un mes de mayo que no ha sido el más fructífero para él. Después de comenzar la temporada de manera impecable, enfrentó dificultades el 12 de mayo contra los Angelinos de Los Ángeles, permitiendo cinco carreras limpias en apenas un tercio de entrada y desperdiciando una oportunidad de salvamento.
10 días después, el 22 de mayo, volvió a dejar escapar una oportunidad de salvamento, esta vez frente a los Bravos de Atlanta. Estos tropiezos contrastaron con su dominante inicio de temporada, en el que acumuló 12 rescates sin permitir carreras en sus primeras 14 apariciones, lo que le valió ser nombrado Relevista del Mes en la Liga Nacional para marzo y abril.
En exclusiva para Hispanic Sports Media, el serpentinero criollo confesó que estaba enfocado en ajustar y prepararse mejor para contrarrestar los pasajes en los que quizás no se había visto tan fino desde el morrito. “Debo ver qué situaciones puedo mejorar con respecto al año anterior. Día a día haciendo los ajustes”, explicó.
TAMBIÉN PUEDES LEER: Maikel García y Freddy Fermín impulsan con sus bates a Reales de Kansas City
Robert Suárez se mantiene enfocado
A pesar de los contratiempos, Robert Suárez ha demostrado una notable capacidad de recuperación. Con su actuación de esta tarde, sus estadísticas en la temporada quedaron en 22.0 innings lanzados, 2.45 de efectividad, WHIP de 0.86, promedio de bateo en contra de .149, 22 ponches y ocho bases por bolas.
La capacidad de Robert Suárez para superar adversidades y mantener un alto nivel de rendimiento lo posiciona como un candidato sólido para el Juego de Estrellas y, potencialmente, para el premio al mejor relevista de la Liga Nacional. Si continúa con este ritmo, no solo podría establecer nuevas marcas personales, sino también contribuir significativamente a las aspiraciones de postemporada de los Padres de San Diego, escuadra que está pasando por su peor momento de la vigente fase regular, con marca de 3-7 en sus últimos 10 juegos, pero que igualmente se sitúa en la tercera posición de la División Oeste de la Liga Nacional con balance positivo de 29 victorias y 22 derrotas.