Luis Arráez abandonó el campo en camilla tras fuerte colisión en la primera base

El béisbol se paralizó la noche de este domingo luego de que Luis Arráez debió salir en camilla del partido entre Padres de San Diego y Astros de Houston, tras una fuerte colisión en primera base con el segunda base Mauricio Dubón.

La acción ocurrió en la misma primera entrada, cuando «La Regadera» intentó un toque de sacrificio en dirección a primera base. Christian Walker tomó la pelota y se la pasó a Dubón, quien luego fue a pisar el primer cogín pero en la acción no pudo evitar el choque en el cual golpeó aparentemente golpeó con su codo la cara del venezolano.

El partido se detuvo durante 11 minutos, mientras el equipo médico antedía a Luis Arráez ante la mirada angustiante del resto de jugadores y fanáticos. Posteriormente, fue inmobilizado con un collarín antes de abandonar el terreno de juego, no sin antes levantar su pulgar hacia arriba en señal de que estaba consciente.

Por su parte, el manager de los Padres de San Diego, Mike Shildt, comentó que resultó una escena «aterradora». Agregó que resultó algo «bastante serio» al ver a Arráez así, considerando su dureza.

Afortunadamente, el mandamas aseguró que el venezolano se encontraba estable y está consciente de lo ocurrido. «Ahora estamos preocupados porque tiene un pequeño corte en la mandíbula, preocupados por la mandíbula y qué tan estable está esa parte. Y, por supuesto, la cervical, asegurándonos de que también esté estable».

“Este es un grupo muy unido, hombre, este es un grupo que realmente se ama genuinamente. La gente dice eso mucho, pero hay mucho amor real. Luis es una gran parte de nuestro equipo, una gran parte del corazón del club. Simplemente le dije que lo quería mucho y que vamos a estar bien y oramos por él. Solo pensando en él”, señaló.

Luis Arráez: podré unirme al equipo el lunes

Horas después, Luis Arráez dio tranquilidad a sus fanáticos tras subir una publicación en Instagram, donde reveló que todos sus exámenes salieron y podría estar disponible para el partido de este lunes, ante Tigres de Detroit.

A continuación, la publicación de «La Regadera»:

Queridos fanáticos y a todos quienes estuvieron pendientes de mí, y se preocuparon, como vieron, después de abandonar el juego de esta noche, en camilla, por una colisión producto de una jugada, me llevaron al Hospital Metodista de Houston, donde me hicieron los exámenes de rigor y no hay nada de qué preocuparse, me encuentro descansando para unirme al equipo este lunes.

Les agradezco sus oraciones, sus muestras de cariño, agradezco al staff médico y paramédico de los Astros y de los Padres, a quienes me atendieron en el hospital, y sobre todo agradezco a Dios por su protección, porque ya estoy bien.

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