En un día en el que los Padres de San Diego entregaron un duelo importante ante los Orioles de Baltimore por 4-3, Luis Arráez alcanzó un hito significativo en su carrera al conectar su hit número 1.000 en las Grandes Ligas, cerrando una jornada formidable para él, en la que se fue de 4-3 con una carrera producida.
Su nuevo hito de carrera llegó en un último mes de fase regular 2025 en el que el venezolano debe exponer un rendimiento destacado para intentar pelear por su cuarto título de bateo consecutivo, uno que se le parece estar escapando en medio de una temporada en la que no ha podido mantener una consistencia en los .300 puntos.
Hasta ahora en 2025, presenta un promedio de bateo de .285, con seis jonrones, 50 carreras impulsadas y un OPS de .707. Aun así, pese a que sus cifras no son espectaculares en comparación con otras temporadas, siguen siendo valiosas para su club.
A su vez, Luis Arráez combina su veteranía con una excelente habilidad para hacer contacto que lo sigue exaltando en la élite del torneo, sobre todo como el bateador más difícil de abanicar. Con solo 16 ponches en 536 turnos, el criollo presume del porcentaje de ponches más bajo de 2025 con 2.7 %, mientras que su porcentaje de swings fallidos también es el mejor de la Gran Carpa con 5.1 %. Incluso, su contacto fuera de la zona de strike también ha sido destacado -el mejor de su carrera-, de 92.3 %.

Nueva marca para la carrera de Luis Arráez
El récord de 1.000 hits de Luis Arráez es otra muestra de su consistencia como bateador de contacto después de seis temporadas completas en Las Mayores, dos de ellas con al menos 200 incogibles.
Más allá de su promedio, en lo que va de temporada “la Regadera” ha contribuido en gran medida a los Padres de San Diego con 153 hits, 29 dobles y cuatro triples.
En definitiva, el nuevo logro personal de Luis Arráez solo sigue añadiendo más peso a su legado dentro del mejor béisbol del mundo, como uno de los mejores bateadores de contacto de su generación. En una época en la que las conexiones de poder son las que más atraen los focos, los talentos como Arráez son cada vez más escasos y deben ofrecer desempeños sobresalientes para mantenerse regulares en los equipos.






