Desde que Jacob deGrom regresó a las Grandes Ligas en 2024 luego de su segunda cirugía Tommy Johnn, tuvo como objetivo recuperar el nivel por el cual fue cosiderado el mejor lanzador de las Grandes Ligas.
Y gran parte de su éxito se encuentra en un aspecto que no se nota a primera vista, pero representa algo vital para el veterano de 36 años: su mecánica de lanzamiento.
Durante este 2025, el abridor tiene un ángulo promedio de 30°, en más bajo en sus últimos cinco años según Statcast. Para entenderlo mejor, cuando todavía lanzaba con Mets de Nueva York en 2020, tenía un ángulo promedio de 35°.
El as de los Rangers está consciente de la diferencia. Comenzó como un cambio natural hacia el ángulo del brazo que se sentía más cómodo mientras regresaba de la cirugía, y se convirtió en una parte consciente de su mecánica a medida que aprendía a lanzar con un punto de soltura más bajo.
Durante entrevista la semana pasada en la serie de los Rangers de Texas ante Yankees de Nueva York, explicó que al subir el ángulo de su brazo, sintió un poco más de dolor, por lo que buscaba la forma de lanzar su esto afectara su salud.
“Ahora siento que con el ángulo que tengo en este momento, puedo recuperarme muy bien entre salidas. Así que sucedió de forma un tanto natural, y un poco por mi cuenta”, añadió Jacob deGrom.
Jacob deGrom recupera su dominio
Prueba de ello se vio en tres de sus cuatro aperturas más recientes, donde registró su primer juego de 10 ponches de la temporada, blanqueó a los Astros durante ocho innings, y dominó la alineación de los Yankees con siete entradas de dos carreras y nueve abanicados.
La recta de cuatro costuras y el slider de deGrom, quizás la combinación de lanzamientos más dominante en el béisbol, necesitan el mayor cuidado por parte del derecho en lo que respecta a su mecánica; porque un ángulo de brazo más bajo provoca que sus pitcheos puedan adquirir un nada deseado movimiento horizontal.
Para el estilo de lanzamiento de Jacob deGrom, donde quiere que su recta navegue por la zona y que su slider rompa directamente hacia abajo por debajo de ella, resulta más óptimo usar un ángulo un poco más alto, pues simplifica el control de ambos lanzamientos.
Cuando deGrom regresó por primera al final de la temporada pasada, forzó el ángulo de su brazo un poco más alto que el de esta campaña, con un promedio de ángulo de 34°. Sin embargo, una temporada muerta de trabajo y unos campamentos probando su arsenal con el ángulo de brazo más bajo le permitieron adaptarse con éxito.
“Creo que en el 2024 en realidad todavía estaba un poco más alto. Pero luego este año, lanzando, pensé: ‘OK, bueno, eso se siente realmente bien’. Así que simplemente me estaba guiando por la sensación en ese momento. Y luego tienes que ver en la primavera cómo funciona el repertorio”, detalló el lanzador.
Regresa la confianza en su brazo
Esta no representa la primera vez que Jacob deGrom vuelve con un cambio en su ángulo de lanzamiento. Tras lesionarse su hombro y codo derecho al final del 2021 y el arranque del 2022, regresó para la recta final de los Mets en el 2022 con un ángulo de brazo de 32 grados, en comparación con los 36 que tenía en el 2021.
Sin embargo, para el inicio del 2023 cuando se unió a los Rangers, el ángulo del brazo de deGrom regresó a su posición anterior.
Se espera que el ángulo de su brazo suba siempre que recupera la sensación adecuada. Ya en mayo, promedia 31° en tres de sus cuatro salidas en mayo, luego de estar por debajo de 30° en cuatro de sus seis salidas en abril.
Independientemente de ello, poco a poco Jacob deGrom está regresando a la versión más intimidante de su carrera, una que Texas necesita si quieren pelear por ir a la postemporada.
También puedes leer: “Venezolano, muerto de hambre”: el ataque del paraguayo Bobadilla a Miguel Navarro
Síguenos en nuestro Instagram: Hispanic Sports Media
