Faltaban solo tres outs para consumar el no-hitter en el Great American Ball Park, pero el venezolano Elías Díaz, con un doble hacia el jardín izquierdo, se encargó de ponerle fin a la emoción de fanáticos y, pese a que su equipo igual cayó derrotado por paliza, se convirtió en el único capaz de conectarle un hit a Nick Martínez en el compromiso de este viernes.
Corría la parte alta de la novena entrada y los miles de aficionados que se dieron cita para el importante choque entre los Rojos de Cincinnati y los Padres de San Diego se encontraban a la expectativa ante la inminente hazaña que estaba a punto de lograr su lanzador abridor de la noche. Martínez subió al morrito en la entrada final con 105 pitcheos en su conteo, se le notaba exhausto pero parecía decidido a consumar el primer juego sin hit ni carreras de su trayectoria en el mejor béisbol del mundo.
Al primer bateador que enfrentó en el inning, Trenton Brooks, le dio boleto y para el segundo llegó la “desgracia”. En cuenta de 0-1, el receptor de los Padres no dudó en impactar un cambio de velocidad a 77 mph que se quedó en el medio de la zona para enviar la esférica hasta lo profundo del jardín izquierdo y hacerla impactar con la pared. Rebotó una vez y regresó al terreno, lugar donde Ryan Vilade se hizo con ella y la devolvió al cuadro.
Elias Díaz breaks up Nick Martinez's no-hit bid in the 9th inning. pic.twitter.com/NZxH6qFxaX
— MLB (@MLB) June 28, 2025
A pesar de haber quedado a “nada” de conseguir un no-hitter, Nick Martínez salió ovacionado, después del batazo de Elías Díaz, tras haber realizado 112 pitcheos, ponchado a seis bateadores y otorgado par de boletos. Su línea se terminó manchando con una carrera limpia que entró en las piernas de Brooks, quien se embasó producto de la base por bola que otorgó en el mismo noveno capítulo.
Elías Díaz salvó a los Padres de ser “humillados”
En medio de un presente irregular para los Padres, acumulando un récord de 6-9 en sus últimos 15 choques, lo que menos podían querer los bateadores de San Diego era ser anulados durante nueve entradas para sellar un juego sin hit ni carreras del lanzador contrario. No solamente es que hubiese representado un golpe anímico todavía mayor, sino que los haría entrar en los libros de historia pero no precisamente por algo positivo.
En cualquier caso, el conjunto religioso esquivó la bala por poco, aunque todavía tiene la responsabilidad con sus aficionados de mejorar en lo colectivo para revertir el mal momento. La ofensiva ha estado apagada en los últimos encuentros y ha sido, en parte, la responsable de que el equipo esté cerca de perder la segunda posición de la División Oeste de la Liga Nacional.
Con registro de 44-37, la escuadra de Elías Díaz tiene por delante par de juegos más contra los Rojos en Cincinnati para luego medirse a los Phillies de Philadelphia en el Citizens Bank Park.