Con un total de 21 hits y 16 carreras anotadas, los Chicago Cubs blanquearon a los Dodgers de Los Ángeles el pasado domingo, en el Dodger Stadium, para finalmente ganar un encuentro ante ellos en la vigente fase regular, luego de haber caído en los tres anteriores.
El pitcheo visitante, comandado por el abridor Ben Brown, se comportó a la altura, anulando completamente a los bates angelinos durante las nueve entradas, solo permitiéndoles sacudir seis indiscutibles. Caso contrario sucedió con los brazos elegidos por Dave Roberts para afrontar el compromiso, quienes fueron víctimas de casi una veintena de anotaciones. Aunque Roki Sasaki completó una buena apertura después de cinco completas, el «desastre» comenzó con el bullpen. Ben Casparius recibió seis, Luis García cuatro y, saliendo en la octava cuando ya todo estaba prácticamente definido, el campocorto Miguel Rojas se montó en la lomita y permitió cinco más.
Más allá del sabor amargo, la actitud de los peloteros de los Dodgers no fue de total desánimo. De hecho, Rojas estuvo encargado de animar el dugout cuando salió a fungir como pitcher al realizar una serie de «imitaciones» de las mecánicas de lanzamiento de varios compañeros. Entre ellos Clayton Kershaw, Landon Knack, Roki Sasaki y Yoshinobu Yamamoto.
El festival de carreras de los Cubs estuvo adornado, además, por cuatro cuadrangulares repartidos entre el segundo y el noveno capítulo. Asimismo, Michael Busch figuró como el más valioso de la jornada con sus cuatro incogibles en seis oportunidades al bate, tres carreras producidas, cuatro anotadas, par de dobles y un vuelacercas.
Los Dodgers de Los Ángeles sufrieron la peor derrota en casa de su historia
Perder es perder, independientemente de si es por una o 10 carreras, sin embargo, siempre pesa figurar como la generación de peloteros que permitieron la peor blanqueada en casa en la historia de la organización.
De acuerdo a ESPN Béisbol, en ninguna otra ocasión desde que fue inaugurado el Dodger Stadium la franquicia local había sido derrotada por 16-0. De igual manera, la abultada paliza también fue la segunda peor de todos los tiempos para los Dodgers, desde que Cincinnati les ganó 18-0 en 1965.
Además de representar un precedente histórico para la organización, los «Blues» sumaron su quinto revés en la campaña 2025 para caer hasta la tercera posición de la división oeste de la Liga Nacional, detrás de los Padres de San Diego y los San Francisco Giants, los cuales presumen récords de 12-3 y 10-4 respectivamente.
