En un puesto tan exigente como el de entrenador de Grandes Ligas, especialmente dentro de un equipo como Mets de Nueva York que aspira a ganarlo todo, Carlos Mendoza tiene dos armas secretas frente a las adversidades: sus dos hijos.
Prueba de ello se vio a finales del año pasado, cuando el equipo tenía marca negativa. Después de otra derrota, se dirigía a casa cuando Adrían, su hijo mayó, le dijo: “tú querías convertirte en manager de Grandes Ligas”.
Ante tal afirmación, Mendoza reflexionó y le indicó que tenía razón. Posteriormente, le señaló que “en la vida, vas a pasar por altibajos. Este representa el trabajo soñado, ¿verdad? Pero aquí estamos, lidiando con la adversidad. Eso te demuestra que al crecer, no siempre va a resultar fácil”.
Esa constituyó una de tantas lecciones de vida que Carlos Mendoza le inculcó a sus hijos, Adrián de 14 años y Andrés de 11.
Desde el manager venezolano asumió el cargo de manager en los Mets en 2024, casi siempre cuenta con la compañía de sus hijos: pasan el rato en el complejo durante los Entrenamientos y fildean los elevados de su padre después de las prácticas del equipo.
Además, asisten a casi todos los juegos en casa durante la campaña regular y a veces aparecen en las giras, donde practican en los jardines y pasan tiempo en el clubhouse. Pese a que su puesto genera tiempo, estrés y atención constante, se las arregla para tener a sus hijos cerca y cumplir con sus deberes como padre.
Cuando se le preguntó a Carlos Mendoza lo que significaba tenerlos cerca, lo resumió en una palabra: “Todo”. Después, comentó que representa una bendición, pues los mantiene unidos como familia. “Incluso cuando no están aquí en el estadio, llegar a casa resulta diferente a si viviéramos en otro lugar”, añadió.
Carlos Mendoza optó por otro método de estudio para sus hijos
Normalmente, los jugadores y managers inscriben a sus hijos en la escuela para que cursen su año escolar. En lugar de ello, Carlos Mendoza y su esposa, Francis, inscribieron a sus hijos en clases en línea. Así, los chicos pueden terminar sus lecciones en las mañana para ir con su padre al Citi Field durante los juegos como local.
“Constituye un privilegio que muy pocas personas posee. Tienen la oportunidad de crecer en un clubhouse de Grandes Ligas. Estás aprendiendo mucho, bueno y malo. Estás creciendo rodeado de adultos. Pero resulta genial para ellos ver el trabajo diario, lo que las superestrellas viven tras bastidores”, detalló el manager.
Cuando Carlos Mendoza fue presentado como dirigente, Adrián y Andrés estuvieron allí junto con él. En el momento en que los Mets tropezaron con un mal comienzo la temporada pasada, los muchachos estuvieron allí para ayudar a su padre a superarlo.
También celebraron juntos en el momento que el equipo se recuperó para llegar hasta la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Seguramente vendrán más altibajos este año. A través de todo ello, Adrián y Andrés estarán presentes.
“Resulta difícil describir cuánto significa para mí tener a mis hijos y a mi esposa conmigo todo el tiempo”, sentenció Carlos Mendoza.
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