El joven utility de los Azulejos de Toronto Addison Barger escribió su nombre en los libros de récords del béisbol de Grandes Ligas al convertirse en el primer bateador emergente en conectar un grand slam en toda la historia de la postemporada.
El pelotero de 25 años protagonizó un batazo que sirvió como punto de inflexión en el Juego 1 de la Serie Mundial ante los Dodgers de Los Ángeles en el Rogers Centre, dándole una ventaja definitiva a los locales en un sexto inning en el que lograron un rally de nueve carreras.

Un Juego 1 histórico para Addison Barger y los Azulejos
El batazo llegó en la parte alta del sexto inning, cuando los Azulejos de Toronto buscaba ampliar la diferencia. Barger fue llamado desde la banca para batear por Davis Schneider frente al zurdo Anthony Banda. En una situación de dos bolas y un strike, no desaprovechó la oportunidad para conectar con solidez un slider que se quedó en el centro del plato y la envió a 413 pies entre el jardín derecho y el central, desatando una explosión de emociones en el dugout canadiense y en los miles de aficionados presentes.
Con un swing soberbio, Addison Barger no solo impulsó cuatro carreras, sino que también inauguró un nuevo récord en la historia del Clásico de Otoño, pues nunca antes un bateador emergente había conectado un grand slam la eliminatoria más importante de la campaña. Además, el estacazo fue el primero de este tipo en la historia de la franquicia en la Serie Mundial, lo que le añade aún mayor importancia al hito.
El cuadrangular fue el tercero del joven toletero en la actual postemporada, luego de una fase regular en la que disparó 21 jonrones.
Ese sexto episodio, en el que también destacó un jonrón de dos carreras del receptor Alejandro Kirk, se convirtió en el tercero más productivo en la historia de la Serie Mundial. Solo los Atléticos de Filadelfia, con diez carreras en el séptimo inning del Juego 4 de 1929 ante los Cachorros de Chicago, y los Tigres de Detroit, que igualaron esa cifra en el Juego 6 de 1968 contra los Cardenales de San Luis, habían registrado cifras de carreras mayores en un solo inning.
Además de entrar en los libros de historia de la Gran Carpa, Addison Barger fue clave para el regreso triunfal de Toronto a un Clásico de Otoño, al conseguir su primera victoria en dicha instancia desde aquel año 1993, cuando se adueñaron del anillo de campeón.






