Aunque Aaron Judge es indudablemente el mejor bateador en las Grandes Ligas gracias a sus categóricos batazos, este año destaca en una estadística que, de mantener el ritmo, podría superar al mismo Babe Ruth: el Promedio de Bateo con las Pelotas en Juego o BABIP, por sus siglas en inglés.
Más allá de su increíble promedio de bateo cercano a los .400 o de la posibilidad de convertirse en el primer bateador con cuatro temporadas con 50 o más cuadrangulares, resulta su BABIP la estadística más impresionante, pues posee en este 2025 el promedio más elevado del béisbol moderno.
Para ponerlo en contexto, la legenda de los Yankees de Nueva York, “Babe” Ruth, tiene el BABIP más alto en una temporada completa con .423. Antes de comenzar la serie ante Dodgers de Los Ángeles, Aaron Judge posee un BABIP de .467, superando la marca de “El Bambino” por 44 puntos.
Si bien, dicho ritmo resultará complicado de mantener todo el año, se mantiene como el tercer mejor BABIP en los primeros 54 partidos de una campaña desde 1969, detrás de Jim Edmonds en el 2000 y Yasiel Puig en el 2013.
Y la clave de ello no está en su capacidad de hacer contacto o en su velocidad en las bases, sino en que genera tanto poder cuando conecta la pelota que, generalmente, cualquier batazo termine en hit. Este último punto se debe a tres factores:
1) Los jardineros le conceden más espacio
Ante el miedo de que Aaron Judge conecte un extrabase, los jardineros usualmente retroceden un poco para que, en caso de que “El Juez” de un batazo profundo pero dentro del terreno, tengan la oportunidad de atraparlo.
El problema surge cuando Judge da un elevado corto. En estos casos, si los jardineros estuviera cubriendo su posición habitual representaría un out sencillo. Sin embargo, ante la estrategia de cubrir la parte más profunda de los jardines, esos “outs de rutina” terminan en un hit.
Aquí una ejemplo del promedio la posición de los jardineros en comparación a la que usan cuando batea Judge, aunque solo en los partidos como visitante:
- CF: promedio: 322 pies / ante Judge: 331 pies
- RF: promedio: 292 pies / ante Judge: 309 pies
- LF: promedio: 297 pies / ante Judge: 309 pies
2) Les da menos tiempo a los infielders reaccionar a los batazos de Judge
En el caso de los infielders, estos requieren de un tiempo de reacción para poder movilizarse y capturar la pelota, tanto en roletazos como en elevados cortos. En el caso de Judge, poder que tiene al momento de hacer swing provoca que incluso un roletazo salga con más fuerza.
Debido a ello, batazos que en circunstancias normales los infielders pueden capturar, terminan en imparables por lo rápido que se traslada la pelota. Por ello, Aaron Judge tiene un absurdo promedio de .407 cuando conecta un roletazo, líder en ese departamento en la MLB.
Defensores de élite como Javier Báez, Francisco Lindor o Willy Adamés fueron vencidos por los roletazos de Judge, que seguramente hubieran capturado ante otro bateador.
3) Judge obliga que sus rivales le defiendan mal
La fuerza en los batazos de Aaron Judge provoca un problema a los defensores en general: el que puedan alcanzar sus batazos no significan que puedan capturarlos fácilmente. Con un -7 en Outs Sobre el Promedio cuando Judge está en el plato, representa la peor defensa contra cualquier bateador en Grandes Ligas.
En más de una ocasión, se vio cómo defensores no lograron realizar la jugada para retirar a “El Juez” debido a la fuerza de sus batazos, permitiendo que el jugador llegue a salvo a la almohadilla y, debido a la fuerza de sus batazos, se le acredita el imparable.
Aunque resulte poco probable que Judge batee .400, sobre todo en el béisbol moderno, el valor que aporta cada vez que conecta la pelota significa que “El Juez” tiene tanto trueno que no solo castiga a sus oponentes con cuadrangulares, sino cada vez que logra conectar la pelota, lo cual puede encaminarlo a otro año histórico.
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