El técnico alemán llegó a un equipo que no estaba teniendo los resultados esperados, sobre todo en Premier. Tuchel lo cambió todo. Encontró la manera de darle funcionamiento a un equipo con grandes figuras, pero priorizando lo colectivo.
Chelsea venció 2-0 al Madrid en Stamford Bridge y clasificó a la final de la Champions League, en donde enfrentará al Manchester City el próximo 29 de mayo en Estambul.
Cuando Tuchel tomó las riendas del equipo, el Chelsea iba octavo en la Premier League, con un mal comienzo de la escuadra de Lampard en ese entonces. La directiva trajo a grandes jugadores como Werner, Havertz, Ziyech y Chilwell, para pelear el título de Liga. Desde su primer partido el 27 de enero, la cara del equipo cambió.
Dominio “blue”
En sus primeros 10 partidos en la Premier League estuvo invicto, con seis victorias y cuatro empates, racha que se cortó con una derrota 2-5 ante West Brom. Durante este periodo el equipo mejoró notablemente, con una solidez defensiva que les dio ocho vallas invictas. En lo ofensivo la producción también fue mayor, con un Mason Mount como pilar en el ataque.
Fue capaz de recuperar el nivel de jugadores como Rüdiger y Christensen en la saga central junto con Thiago Silva. Colocó a Azpilicueta otra vez como lateral derecho y tuvo de nuevo balance en la línea de atrás. Tuchel es un técnico que estudia bien los partidos y hace los ajustes tácticos necesarios para sacarle el máximo provecho a sus jugadores.
A falta de cuatro jornadas para el final de la Premier, tiene buen margen para terminar entre los cuatro mejores del torneo. También tiene la posibilidad de conquistar la FA Cup el 15 de mayo cuando enfrente al Leicester City en Wembley.
Tuchel regresa a una final de Champions
Si el nivel del Chelsea bajo el mando de Tuchel en la Premier es para aplaudir, su actuación en la Champions League no se queda atrás. Tenía una dura prueba en los octavos de final contra el Atlético de Madrid y no defraudó. Fue superior a los colchoneros tanto en la ida como en la vuelta, venciéndolos 3-0 en el global.
Contra el Porto no fue igual de brillante el equipo, pero aún así logró imponerse a los lusos. Ganaron 2-0 la ida en el Sánchez Pizjuán con una gran actuación de Mount. En la vuelta el Chelsea jugó cómodo con la ventaja, quizás muy cómodo y perdió 0-1. Con el global 2-1 avanzaban a su primera semifinal por primera vez desde el 2012, cuando en esa edición se llevaron la orejona.
El próximo rival era uno que iba a probar todas las capacidades de Tuchel. Enfrentar al 13 veces campeón de Europa no es tarea fácil, pero el Chelsea estaba dispuesto a darlo todo en la cancha. Al final, la capacidad táctica del estratega alemán se impuso a la de Zidane.
En el partido definitorio, el Chelsea fue superior en todas las líneas y aunque tuvo menos la pelota, fue más peligroso que el Madrid. Un gol de Werner y otro de Mount selló la victoria 2-0 y la clasificación a la final de la Champions League contra el City.
Tuchel se convirtió en el primer técnico en la historia de la Champions League en llegar a dos finales consecutivas con clubes distintos. Lo sacaron del PSG para llevar a alguien que creían les daría el título más importante en la historia del club, y ahora deberán ver a su extécnico en una final por televisión.