En el cierre de la temporada regular de la NBA 2024-2025, los Houston Rockets fueron superados por los Denver Nuggets con marcador de 126-111 este domingo 13 de abril en el Toyota Center. Aunque la derrota no tuvo impacto en la tabla, el partido sirvió como último ajuste antes de iniciar los tan esperados playoffs para un equipo joven y en pleno ascenso.
Este encuentro fue el broche final a una campaña que consolidó a los Rockets como una de las grandes revelaciones del Oeste, mientras que, Denver, confirmó su solidez de cara a la postemporada.
Houston cerró con rotación amplia
Con el segundo lugar del Oeste ya asegurado y sin urgencias clasificatorias, el técnico Ime Udoka optó por una rotación equilibrada, dando minutos a titulares como Fred VanVleet, Alperen Şengün y Amen Thompson, pero sin forzarlos en exceso.
Fred VanVleet y Amen Thompson lideraron al equipo con 15 puntos cada uno, mostrando buena toma de decisiones y conexión en la ofensiva. Şengün, por su parte, agregó 14 puntos, junto a 6 rebotes y 3 asistencias en solo 23 minutos de juego.
La prioridad era clara: competir con intensidad sin arriesgar cargas físicas innecesarias de cara al inicio de los playoffs.
Denver mostró jerarquía colectiva
Los Denver Nuggets, con su núcleo titular en acción, dominaron el encuentro desde el segundo cuarto. Michael Porter Jr. fue el máximo anotador del juego con 19 puntos, seguido por Nikola Jokić y Aaron Gordon, quienes aportaron 18 puntos cada uno.
El equipo de Michael Malone ejecutó con precisión en ofensiva, moviendo el balón con fluidez y castigando desde el perímetro con un 45% de efectividad en triples. Jokić, como siempre, fue el motor silencioso con 9 asistencias y un control absoluto del ritmo del juego.
Denver cerró así la temporada regular con un sólido cuarto puesto en la Conferencia Oeste, y se medirá en primera ronda ante los Los Angeles Clippers.
Un partido sin presión, pero con ritmo de playoffs
Aunque el resultado final no alteraba la clasificación, el ambiente en el Toyota Center fue vibrante. La afición respondió con entusiasmo, celebrando lo que ha sido una campaña histórica para los Rockets: 52 victorias, regreso a playoffs por primera vez desde 2020, y la consolidación de un núcleo joven con enorme proyección.
Houston compitió con energía y mostró algunos destellos de lo que será su identidad en postemporada: defensa agresiva, velocidad en transición y ejecución colectiva. A pesar de la caída, el mensaje fue positivo de cara a lo que viene.
Lo que sigue para Houston
Los Rockets ahora deberán prepararse para enfrentar en la primera ronda de playoffs al ganador del duelo de play-in entre los Golden State Warriors y los Memphis Grizzlies. Ambos rivales representan estilos distintos, pero con historial reciente de postemporada que podría exigir al máximo a este joven equipo texano.
El primer juego de la serie se disputará en el Toyota Center, donde Houston ha sido casi imbatible esta temporada, con récord de 30-11 como local.
Esto ha sido una antesala a una nueva era para la franquicia. La derrota ante Denver fue anecdótica frente al contexto general: los Rockets han regresado a la élite de la NBA y están listos para competir al más alto nivel.
Ahora, con el plantel sano, experiencia ganada y una ciudad que vuelve a soñar, Houston se alista para dar el siguiente paso: hacer ruido en los playoffs.
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