Los Houston Rockets confirmaron su buen momento y vencieron 106-96 a los Golden State Warriors en el Chase Center, frenando la racha de cinco victorias seguidas de los locales y reafirmando su candidatura como uno de los equipos más sólidos de la Conferencia Oeste en la NBA.
Este duelo fue más que un simple partido: fue una demostración de que el proceso de reconstrucción en Houston ha dado paso a una realidad ganadora. Con este triunfo, los Rockets alcanzaron su victoria número 52 de la temporada y se consolidan como el segundo mejor equipo del Oeste. Con una defensa impecable, un ataque balanceado y la capacidad de silenciar a una de las figuras más grandes de la NBA como Stephen Curry, Houston dejó su huella en San Francisco.
Defensa total sobre Stephen Curry
Una de las historias más impactantes del partido fue la forma en la que Houston Rockets anuló a Stephen Curry, quien terminó con apenas 3 puntos, encestando solo 1 de 10 tiros de campo y 1 de 8 en triples. Es, sin duda, una de las actuaciones más discretas del dos veces MVP en los últimos años.
La intensidad defensiva de Dillon Brooks, combinada con el buen trabajo colectivo en las ayudas y rotaciones, dejó sin ritmo a Curry durante todo el encuentro. El coach Ime Udoka apostó por una defensa física y constante sobre el perímetro, estrategia que resultó perfecta.
Green, Brooks y Şengün, los líderes
Dillon Brooks fue mucho más que defensa. El alero canadiense también lideró al equipo en ofensiva con 24 puntos, mostrando madurez y liderazgo en los momentos más cerrados.
Por su parte, Alperen Şengün volvió a dominar la pintura con un doble-doble de 19 puntos y 14 rebotes, siendo fundamental en la segunda mitad, tanto en el juego interior como en la protección del aro. Su evolución esta temporada lo ha convertido en uno de los pivotes más completos de la liga.
Jalen Green, otro de los pilares de los Houston Rockets, anotó 21 puntos y fue clave en la transición ofensiva. Su capacidad para acelerar el ritmo del juego y anotar desde media distancia resultó crucial para mantener la ventaja durante el tercer y último cuarto. Este equipo no solo ha regresado, ha evolucionado. La combinación de juventud, experiencia y dirección técnica ha convertido a Houston en una verdadera amenaza para cualquier rival.
Houston Rockets contendientes reales
Golden State comenzó fuerte, con una ventaja de 11 puntos en el primer cuarto. Sin embargo, Houston Rockets ajustó rápidamente. Cerraron la primera mitad arriba 51-50 y nunca miraron hacia atrás. En el último cuarto, con un parcial de 23-9, los Rockets cerraron el juego con autoridad. Houston demostró solidez en todos los aspectos: control de los tableros (con 46 rebotes), buena rotación defensiva y paciencia en ataque. Fue un triunfo de equipo.
Con un récord de 52-27, los Rockets aseguraron el segundo lugar del Oeste. Lo que comenzó como una temporada de crecimiento ahora se ha convertido en una campaña de confirmación. La combinación de juventud, experiencia y dirección técnica ha convertido a Houston en una verdadera amenaza para cualquier rival.
La victoria frente a un equipo como Golden State, y en condición de visitante, refuerza la narrativa de que Houston está listo para competir seriamente en los playoffs. Este equipo no solo ha regresado, ha evolucionado. La temporada regular entra en su recta final y si algo ha quedado claro es que nadie querrá cruzarse con los Rockets en la postemporada. La ciudad espacial vuelve a soñar en grande… y con razones de sobra.
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