Sentencia o esperanza. El Clásico del fútbol español -y mundial- se juega hoy entre Real Madrid y Barcelona en un partido en el que se juega gran parte del futuro de esta liga en el Santiago Bernabéu.
Pareciera el momento perfecto para que el conjunto merengue ponga sentencia al campeonato. Llega con tres puntos más, un partido aún pendiente y en la Liga de Campeones son semifinalistas tras eliminar esta semana al Bayern Munich. El ánimo no puede estar más elevado.
La contraparte es la blaugrana. La eliminación en Champions a manos de la Juventus es una herida muy reciente y son conscientes que una derrota en el Bernabéu sería ver como la posibilidad de ser campeones ligueros prácticamente se esfumaría por completo.
Las opiniones de los entrenadores sobre el peso del encuentro en la resolución del torneo son tan distintas como sus realidades. “Si vencemos para nada tendremos la liga ganada. Es un partido más, pero faltarán todavía siete más”, dijo Zinedine Zidane, estratega del conjunto blanco.
Luis Enrique, por su parte, cree que es matar o morir. “Es una jornada decisiva, esta vez sí. Puede sentenciar la Liga o dejarla muy abierta. Creo que es el momento justo para nosotros para ir a buscarlo. Es una final para nosotros, sin ninguna duda. Es cierto que a estas alturas, puede ser determinante”, puntualizó el DT que a final de la campaña dejará el banquillo de los catalanes.
El técnico barcelonista es que tendrá mayores dolores de cabeza pues ha tenido que reformular el planteamiento por la suspensión de tres compromisos que pesa sobre Neymar, lo que deja al poderoso tridente que conforma junto a Luis Suárez y Lionel Messi sin una de sus armas. Paco Alcácer sería su sustituto y la línea de tres defensores el plan de Luis Enrique para poder reorganizar a los suyos ante el Real Madrid.
Zizou sí tiene todo un poco más cantado y recuperó a Gareth Bale aunque todo indica que no lo forzará e Isco será el titular como ante el Bayern.
Además, Barcelona parece dispuesto a alargar la posibilidad de tener a Neymar en cancha para el Clásico a pesar de que las apelaciones a la suspensión que, de principio, es de tres partidos.
