Barcelona se quedó dormido otra vez. Curioso, porque estaba jugando en el llamado Teatro de los Sueños, Old Trafford, la casa del Manchester United. Pero en vez de soñar con salir adelante volvió a sufrir la pesadilla de siempre, esa en la que cae eliminado en Europa.
En otra tarde gris, esta vez de 23 de febrero, los dirigidos por Xavi Hernández perdieron 2-1 ante los Red Devils en el partido de vuelta de los dieciseisavos de final y se despidieron por segunda tempora consecutiva de la UEFA Europa League. Así de triste, pero no más triste que el hecho de haber sido eliminado cuatro veces en dos años de competiciones europeas. ¿O alguien se olvidó de los calvarios azulgranas de la Champions League?
Los culés llegaron al partido con las bajas por lesión de Ousmane Dembelé y Pedri, además del suspendido Gavi, por lo que de entrada el panorama en Old Trafford lucía tenebroso. Efectivamente, con un medio campo que tuvo a Franck Kessié, Sergi Roberto, Sergio Busquets y Frenkie De Jong, la sala de máquinas estaba defectuosa.
Incluso, por un momento, la suerte parecía acompañar al Barça: al minuto 18 de la primera parte, un penalito, porque no podemos llamarlo de otra forma, fue cobrado a su favor y Robert Lewandowski definió desde los 12 pasos.
Pero en el juego se notaba que los comandados por Erik ten Hag se veían mejor, con mejores opciones, mejores oportunidades y la sensación de generar mayor peligro.
Barcelona se durmió en el segundo tiempo
Aunque compitió en la primera mitad, el Barcelona entró al segundo tiempo dormido, en el que fue totalmente mejor el United. Ten Hag, en el entretiempo, le dio ingreso al explosivo brasileño Antony en lugar de Wout Weghorst y agregó aún más peligro al ataque de los diablos rojos.
Solo pasaron dos minutos del segundo tiempo para que Fred igualara el marcador del duelo y del global con un derechazo frente al área tras una asistencia de Bruno Fernandes.
Luego, al 73′, tras una serie de despejes en el área de Marc-André Ter Stegen, Antony remazó cruzado de zurda para anotar el segundo y definitivo que dejó el electrónico 2-1 y el global 4-3.
Con este resultado, se termina la minúscula aspiración en Europa del Barcelona, que tenía opciones de alcanzar este título para luego disputar la Supercopa de Europa.
Los culés, que ganaron la Supercopa de España, jugarán las semifinales de la Copa del Rey ante el Real Madrid, con la ida pautada para el 2 de marzo en el Santiago Bernabéu, y al menos hoy se puede decir que tiene ventaja en La Liga, en la que es líder con 59 puntos, ocho más que el equipo merengue. Sin embargo, el enésimo fracaso europeo revive los fantasmas del pasado.
Es temprano para evaluar en definitiva la campaña del Barça, pero la pesadilla podría extenderse en los torneos en los que aún tiene vida. En Europa, sepultados.
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