Edwin Díaz inició oficialmente una nueva etapa en su carrera al presentarse por primera vez ante los medios como jugador de los Dodgers de Los Ángeles el pasado viernes, dejando atrás un ciclo de siete temporadas con los Mets de Nueva York.
El cerrador puertorriqueño firmó un contrato de tres años y 69 millones de dólares con el conjunto angelino, actual campeón de la Serie Mundial, y explicó con claridad los motivos que lo llevaron a tomar una de las decisiones más importantes de su trayectoria.
Desde el Dodger Stadium, el lanzafuegos comenzó sus declaraciones con un mensaje de agradecimiento tanto hacia su nueva organización como hacia su antiguo equipo. Reconoció el trato recibido durante su tiempo en la Gran Manzana y destacó lo que significó para él vestir el uniforme de los Mets durante varios años. Sin embargo, también dejó claro que su presente y su enfoque están completamente alineados con su nuevo objetivo que era ganar. Para el lanzador de 31 años, la oportunidad de integrarse a una franquicia con aspiraciones inmediatas y una estructura probada fue determinante al momento de elegir su destino en la agencia libre.

Edwin Díaz se fue por el “proyecto ganador”
El boricua llegó al mercado como el mejor cerrador disponible, en un contexto donde su continuidad en Nueva York nunca estuvo garantizada. Aunque los Mets tenían la opción de retenerlo, el panorama cambió de forma significativa cuando la organización firmó a Devin Williams por tres temporadas y 51 millones de dólares. Ese movimiento, realizado sin que “Sugar” fuera informado previamente, marcó un punto de quiebre en la relación entre el lanzador y la directiva del club, según indicaron fuentes cercanas. La decisión fue interpretada como una señal clara de cambio de rumbo, algo que terminó pesando en la evaluación final del relevista.
El propio Edwin Díaz admitió que dejar el conjunto neoyorquino no fue sencillo. Pasó gran parte de su carrera allí, donde vivió momentos de alto nivel y también etapas complejas, pero aseguró que su elección respondió a una visión deportiva muy concreta. Para él, los Dodgers representan una organización construida para competir año tras año, con profundidad en todas sus líneas y capaz de seguir ganando campeonatos en el corto plazo. En ese sentido, su llegada a Los Ángeles está directamente vinculada al deseo de acumular títulos y de formar parte de un proyecto que apunta incluso a un tricampeonato en 2026.
El equipo angelino no ha contado con un cerrador fijo desde la salida de Kenley Jansen en 2021, optando en temporadas recientes por piezas como Tanner Scott o, incluso, Alexis Díaz que no lograron consolidarse.
Ahora, con la firma de Edwin Díaz esa dinámica cambia. Su historial de cerrador de élite en la MLB, con par de premios de Relevista del Año en su palmarés, hace pensar a la gerencia y cuerpo técnico de los Dodgers que finalmente pudieron haber conseguido a su cerrojo para los próximos años.






