Henry Blanco finalmente levantó su primer trofeo de campeón en su carrera como manager

Un Estadio Antonio Herrera Gutiérrez repleto de aficionados (19.320) fue testigo de la imponente victoria de los Cardenales de Lara por 0-9 ante los Bravos de Margarita en el Juego 6 de la Gran Final 2024-25 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) que los hizo consagrarse como los nuevos campeones de la pelota invernal criolla por primera vez desde el año 2020.

Se trató de un compromiso que se abrió en las primeras tres entradas, en las cuales los locales añadieron a su cuenta las nueve carreras totales que fueron suficientes para superar a una novena insular que no fue capaz de volver anímicamente en ningún momento del partido, siendo anulados completamente por los lanzadores crepusculares de principio a fin. Desde una sobresaliente actuación del abridor Adrián Almeida en 5.1 entradas, hasta las labores de Jesús Valles, Alex Scherff, Brian McKenna y Arnaldo Hernández.

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Cardenales de Lara no titubeó después del desliz inicial en la final

Aunque arrancaron perdiendo la serie definitiva por 0-2, tras caer en los dos juegos en casa, los dirigidos por Henry Blanco lograron ganar los siguientes cuatro compromisos de manera consecutiva y con amplia diferencia, tres de ellos en condición de visitante, para terminar de romper la sequía de cinco años sin campeonatos.

El contraste de Cardenales de Lara a partir del Juego 3 con respecto a los dos primeros choques de la eliminatoria fue total. Se vio otro ánimo dentro del clubhouse, mucha más concentración en cada turno al bate y en cada lanzamiento de los serpentineros y, sobre todo, serenidad a la hora de acatar las sentencias de los umpires, factores que fueron vitales para mantener en sano estado el aspecto mental y comenzar a fomentar el buen funcionamiento del club desde allí.

El mérito no es únicamente para el extraordinario trabajo deportivo realizado por los peloteros dentro del terreno de juego, sino que gran parte del mérito del tan ansiado título debe ir hacia un cuerpo técnico encabezado por Henry Blanco, que realizó un trabajo envidiable de principio a fin en la 2024-25, y por supuesto a una gerencia que sigue haciendo las cosas de manera casi perfecta, buscando las piezas necesarias para siempre estar entre los candidatos principales para ganar el anillo.

Ildemaro Vargas el MVP indiscutible de la Gran Final

Como no podía ser de otra manera, a pesar del formidable rendimiento mostrado por otras figuras como Eduardo García y Harold Castro, el capitán de la divisa, Ildemaro Vargas, terminó siendo el galardonado como el Jugador Más Valioso de la Gran Final, un laurel que se llevó por su histórica actuación en la eliminatoria definitiva, conectando 15 indiscutibles, dos jonrones y tres extrabases además de remolcar tres rayitas, anotar ocho y dejar línea de promedios de .556/.600/.815.

Más allá de sus números «fuera de serie» lo que aportó «Caripito» en lo anímico para que los jugadores de Cardenales de Lara se pudieran recuperar después del mal momento «lo fue todo». Desde el primer minuto de iniciados los compromisos, el grandeliga ejercía su rol de líder del vestuario animando a los suyos, celebrando cada batazo e instando a que disfrutaran cada instancia de los encuentros, lo que fue fundamental para la consecución del trofeo de la 2024-25 de la LVBP.

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David Benítez - @davidbedeportes

Estudiante de Comunicación Social | Locutor profesional | Redactor para Hispanic Sports Media y Meridiano Online

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