Por tercera noche consecutiva, los Cardenales de Lara se impusieron por 12-9 ante los Bravos de Margarita en el Estadio Nueva Esparta para barrer a los insulares en su casa y ponerse a tiro de una victoria para coronarse campeones de la temporada 2024-25 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.
Un festival ofensivo de ambos equipos, sumando un total de 26 incogibles entre ambas escuadras, terminó decantando la balanza para la novena visitante, la cual conectó tres jonrones para dejar mal parado nuevamente al pitcheo neoespartano.
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Cardenales viaja a Barquisimeto con ventaja
El resultado favorable para los dirigidos por Henry Blanco no solo significó su tercero consecutivo en la serie definitiva de la pelota criolla, sino que les permitió remontar una eliminatoria que parecía cuesta arriba una vez que estuvieron abajo por 0-2 tras haber perdido los dos primeros juegos en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto.
Fue una noche larga para los lanzadores de ambas escuadras. Ni el abridor de los locales, Félix Doubront, ni el de los crepusculares, Jimmy Endersby, lograron llegar a las cinco entradas completas de labor; de hecho, este último apenas estuvo sobre el morrito por 2.1 innings y fue víctima de seis carreras limpias. En el caso del zurdo de la escuadra margariteña, también permitió la misma cantidad de rayitas pero en 4.2 capítulos.
Más allá de la más de dos veintenas de imparables que se cuantificaron entre ambos clubes, los cuadrangulares estuvieron a la orden del día. Por Bravos, los jonroneros fueron Ramón Flores, Carlos Pérez y Lorenzo Cedrola; en contraparte, Ildemaro Vargas, Hernán Pérez y José Rondón hicieron lo propio por Cardenales.
Al igual que en el Juego 4, Bravos de Margarita arrancó arriba en el marcador por 0-2, con bambinazo de Ramón Flores pero, poco a poco, los pájaros rojos fueron añadiendo anotaciones a su lado del box score para, aun cuando los margariteños intentaban sumar en innings aislados, conseguir superar a sus rivales y dar un golpe anímico casi fulminante a la «Máquina de Guerra» en la etapa más importante del año.
Finalmente, aunque Bravos amenazó con regresar en la pizarra en los innings finales, Brian McKenna y Arnaldo Hernández se encargaron de poner dos ceros importantes en el octavo y noveno respectivamente, este último adjudicándose el juego salvado.
En lo que respecta al más valioso del encuentro, se lo llevó sin ninguna duda el capitán y líder ofensivo de Cardenales de Lara en la Gran Final, Ildemaro Vargas, quien tuvo una noche perfecta de 5-5 con jonrón, doble, carrera remolcada, tres anotadas y pelotazo. Esa pletórica actuación lo exaltó como el primero en igualar la marca de Clarence Gaston de mayor cantidad de imparables en una sola serie final con 15.
El siguiente choque de la Gran Final se llevará a cabo el próximo domingo, 26 de enero, en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto, plaza donde los crepusculares intentarán coronarse frente a un recinto que se espera que esté repleto.
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