Los Cardenales de Lara volvieron a demostrar su capacidad para recuperarse al vencer 8-2 a los Bravos de Margarita en el Juego 4 de la Gran Final de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional 2024-25. Ante una multitud de 13.513 fanáticos en el Estadio Nueva Esparta, los larenses frustraron los planes del conjunto insular de acercarse al título y nivelaron la serie a dos juegos por lado.
Se trató de un partido en donde los bates crepusculares volvieron a exhibir un nivel colectivo extraordinario, terminando con docena de incogibles y añadiendo ocho carreras a su lado del box score. A su vez, el pitcheo también logró dominar a una ofensiva margariteña que entre los dos primeras choques había ingresado 16 a la caja registradora.
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Cardenales devuelve la serie a Barquisimeto
Cuando la eliminatoria parecía volcada para el lado de los isleños, los Cardenales de Lara no solo es que respondieron ganando un duelo, sino que aseguraron llevarse al menos dos de los tres juegos en el «Fortín de Guatamare», haciendo posible, además, una eventual coronación en el mítico Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto.
El partido comenzó con los Bravos adelantándose temprano gracias a anotaciones de Wilson Ramos y Breyvic Valera, aprovechando un error en tiro de Ildemaro Vargas y un sencillo de Lorenzo Cedrola respectivamente.
Sin embargo, la respuesta de los Cardenales llegó en la quinta entrada, donde un rally de cuatro carreras cambió por completo el rumbo del juego. La ofensiva larense no se detuvo ahí, sumando dos rayitas más en el sexto inning y otras dos en el séptimo para sellar el triunfo.
Alí Sánchez brilló a la ofensiva con una noche de 4-2 y tres carreras impulsadas, mientras que Anderson Espinoza fue clave desde el montículo, lanzando seis sólidas entradas en las que permitió solo tres hits y dos carreras.
Con esta victoria, los dirigidos por Henry Blanco enviaron un mensaje contundente, demostrando su capacidad para revertir un inicio adverso en la serie, luego de perder los dos primeros encuentros en casa.
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