Síndrome de Stendhal, enfermedad psicosomática que causa un elevado rítmo cardíaco, felicidad, palpitaciones, emociones cuando el individuo está expuesto a obras de arte… Esa es la definición del Síndrome de Stendhal, siempre ligado a la inigualable y pródiga artísticamente ciudad de Florencia, lugar donde dará comienzo el Tour de Francia 2024. Como ya viene siendo habitual, la ronda gala al igual que La Vuelta España, dan comienzo en una ciudad de otro país para mayor dimensión a todos los niveles.
Buena elección la de Florencia ya que el cartel de esta edición del Tour irradia un síndrome de Stendhal a nivel ciclista sin parangón en las últimas décadas. La ronda gala va a situar en la carretera una nómina de ciclistas estelar: Jonas Vingegaard, Tadej Pogacar, Primoz Roglic, Remco Evenepoel, Wout Van Aert, Mathieu Van Der Poel, Juan Ayuso, Carlos Rodriguez, Enric Mas. Geraint Thomas, Santiago Buitrago, los hermanos Yates.
Con la crème de la crème en una misma prueba, o mejor dicho, en la prueba ciclista más importante, el espectáculo está asegurado. Teniendo en cuenta además que todo el mundo coincide en que estamos viviendo la era de una de las mejores generaciones de ciclistas de la historia.
Así y todo, la encarnizada lucha por el codiciado amarillo será un duelo a tres entre el vigente campeón, Jonas Vingegaard, Tadej Pogacar y Primoz Roglic. Vingegaard llega a por su tercer Tour, de forma consecutiva. Llega con la vitola de campeón y esa forma de medir esfuerzos y asestar el estacazo cuando toca que le caracterizan. También con un buen equipo con su fiel y superestrella escudero Van Aert, al que mucho debe por su gran trabajo y al que a veces parece quedársele muy pequeña la labor de escudero. Sin embargo Vingegaard llega bajo la duda de cómo responderá su cuerpo tras la terrible caída en Itzulia, algo que le puede pasar factura.
Pogacar llega en una de sus temporadas más deslumbrantes. Arrasando con todo, como siempre suele hacer, y con el Giro de Italia ganado de forma apabullante. Tadej va a por el doblete Giro-Tour, que no se da desde 1998 con Marco Pantani y que es algo de extraterrestre… Lo que es el bueno de «Pogi». Por si fuera poco, Pogacar llega con un equipo estratosférico, con dos hombres con podios en grandes vueltas como Adam Yates y Juan Ayuso, acompañados de otros compañeros de lujo como Tim Wellens, Marc Soler, Pavel Sivakov o Joao Almeida.
Primoz Roglic llega al Tour en el flamante Red Bull-Bora-Hansgrohe. La marca austríaca entra en el mundo del ciclismo y Roglic será su piedra angular este año. A sus 34 años, el esloveno busca poner la guinda de su palmarés de grandes vueltas. Tiene un Giro y tres Vueltas España, el Tour sería el broche final a una carrera deportiva que ya va tocando a su fin. Roglic viene de ganar Dauphine, en un espectacular estado de forma por tanto, cuenta además con un buen elenco de compañeros a su alrededor como por ejemplo Jai Hindley, Aleksandr Vlasov o Bob Jungels.
Podio, top 10, etapas y los otros maillots
La general será para ellos tres, pero si alguno de ellos comete el más mínimo error ahí estarán el resto de la buena nómina de ciclistas estelares para subir al podio en Niza. Evenepoel, Van Der Poel, Rodriguez, Ayuso, Van Aert, Simon Yates, Bernal, Buitrago, Thomas… Lucharán por ese TOP 10 que si bien siempre es meritorio, en esta edición está multiplicado en su valía. Cada etapa será también una lucha encarnizada, ya que hay mucho gallo en esta carrera y todos querrán su trocito de gloria. Otro al que no hemos mencionado y también estará, será Pedersen, lo suyo eso si, en las volatas, el rey del sprint. La pelea por el maillot de los puntos también será la suya.
Las cifras del Tour y etapas importantes
Nos esperan 3.492km de Tour con un desnivel de 52.230 metros. De las 21 etapas, 7 serán de montaña, 4 de media montaña, 8 llanas y 2 cronos. Como ya empieza a ser agradable costumbre, una de las etapas tendrá zona de sterrato con 32km del mismo terreno.
Entre las etapas a destacar, por supuesto hay que citar las dos cronos, que siempre premian al ciclista que no sólo es bueno en montaña en la lucha por la general. Ambas son cortas y no suman más de 60km entre ambas, pero pueden subrayar diferencias en un Tour que apunta tan igualado.
Las jornadas de montaña obviamente serán definitorias. Desde el principio el Tour quiere poner picante en la carretera y a la terna de grandes a luchar, ya que la primera etapa, entre Florencia y Rimini ya consta de siete puertos. En la etapa cuarta espera entre otros, el Galibier. La etapa 14 entre Pau y Pla d ´Adet será una de las importantes, con tres puertos y una llegada final de 10 ´6 km de ascensión a casi el 8 por ciento. El siguiente día no le irá a la zaga en dureza, con final en Plateau de Beille y cinco puertos a subir, todos de primera categoría salgo el fuera de categoría de Plateau. Las jornadas de Isola y la primera de las dos en Niza resultarán definitorias, además de por su dureza, también por su cercanía al final del propio Tour. ¿Quién sabe si para entonces ya estará todo decidido? Ojalá que no y haya competencia hasta el final. Nos espera un Tour que puede ser histórico.
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